Las reservas del Banco Central, en el peor momento del gobierno de Alberto Fernández
Las divisas de la autoridad monetaria continúan en descenso y están a punto de perforar los US$ 31 mil millones, luego de tres semanas consecutivas de ventas netas del organismo que preside Miguel Ángel Pesce. Cuando asumió el presidente Alberto Fernández eran de 43.785 millones de dólares. Por otro lado, las netas calculadas según la metodología del FMI se encuentran en un terreno negativo de 2.200 millones de dólares; otro récord, esta vez desde 2004.
Sacando cuentas. Massa y el titular del Central, Miguel Pesce. |
MECON
El BCRA no logra detener la sangría de reservas. Las brutas (el patrimonio del Central por así decirlo) se encuentran en el peor momento de la gestión del presidente Alberto Fernández y a punto de perforar los 31 mil millones de dólares, cuando el 10 de diciembre del 2019 eran US$ 43.785.
Sin embargo, la gran fuga de divisas se dio este 2023. Este año las brutas descendieron más de 13.300 millones de dólares de las arcas del Central.
Así, las reservas netas (midiendo lo que se debe en relación a lo que se tiene) bajo metodología del FMI quedaron en un rojo histórico negativo de US$ 2.200 millones, la peor marca desde el 2004, según cálculos de Ecolatina.
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Finalizado el periodo del dólar soja 3, la entidad monetaria lleva tres semanas consecutivas con ventas netas en el mercado cambiario y su reservas netas se encuentran en terreno negativo por 2.200 millones de dólares, según cálculos de Ecolatina.
Esta semana, pese a solo contar con tres ruedas debido a los feriados, se desprendió de US$ 204 millones en el MULC y solo el viernes debió vender US$ 125 millones.
De esta manera, acumula en el mes un total de US$ 545 millones vendidos en el mercado único y libre de cambios, cifra que asciende a los US$ 2.673 millones en lo que va del año.
“Esto marca hasta el momento el peor junio y la dinámica acumulada más desfavorable para años con cepo cambiario”, expresó Santiago Manoukian, asesor económico de Ecolatina.
Además de la fuga para intervenir en el mercado cambiario oficial, la débil performance del comercio exterior contribuyó a empeorar esta situación.
El déficit comercial alcanzó los US$ 2.691 millones hasta mayo, cuando el saldo fue superavitario en US$ 3.208 millones en el mismo período del año pasado, lo que representa el peor comienzo para los primeros cinco meses del año desde 2018.
“El deterioro en el saldo se explica, principalmente, por la notable caída de las exportaciones, un 24,8% de manera interanual. Si bien todos los rubros se contrajeron, el impacto más importante se evidencia en los productos afectados por la sequía: la exportación de Productos primarios disminuyó 37,2%, mientras que la de Manufacturas de origen agropecuario 29,0%”, destacó un informe de Invecq.
En este contexto de pérdida de divisas, el Banco Central está consiguiendo un poco de aire con la utilización del swap chino.
La autoridad monetaria intenta maximizar la utilización de yuanes, tanto en la plaza financiera como en el cambiario para ganar un mayor poder de fuego para intervenir en el MULC a la espera de un respaldo del Fondo Monetario.
Producto de la última negociación con el país asiático, por el swap de monedas con China se podrían utilizar 10 mil millones de dólares.
Debido a esto, la Argentina ahora dispone de 130 mil millones de yuanes que integran las reservas brutas y el oficialismo trabaja en la implementación del “yuan MEP”.
La CNV ya habilitó la posibilidad de liquidar en yuanes los bonos operados en moneda extranjera.
Ahora, se trataría que del depósito, en efectivo o en especie, de quienes operan en el mercado de futuros deban asegurar que tienen patrimonio para responder a eventuales pérdidas.
A partir de este cambio normativo, la idea es que parte de lo operado en “dólar MEP” pase a negociarse en “yuan Mep”. De esta manera, para cerrar la operación tendría que haber alguien interesado en vender un bono a cambio de moneda china y, como su contraparte, algún jugador que tenga yuanes para pagar ese título.
FMI
En este escenario, y a la espera de algún adelanto de desembolsos, se postergaron los pagos al FMI de esta semana para fin de mes, un movimiento permitido dentro del reglamento del Fondo.
El Gobierno debía cancelar vencimientos con el organismo internacional por US$ 2.700 millones, aproximadamente 2.013 DEGs. Sin embargo, actualmente el BCRA cuenta con algo más de 1.200 DEGs, poco más de US$ 1.600 millones.
“Recordemos que el Gobierno habría incumplido las metas de Reservas Internacionales y de déficit primario establecidas para el primer trimestre. No obstante, todo parecería indicar que las autoridades habrían logrado que el FMI acepte una reformulación del programa bajo el argumento del impacto de la sequía. Pero, tanto el adelanto de desembolsos mencionado en las últimas semanas como los requisitos que podrían solicitar el organismo aún continúan siendo una incógnita”, concluyó Manoukian.
