El prestigioso economista Roberto Lavagna presentó sus recetas para la economía argentina incluidas en el libro "Un futuro posible", en el que escriben Natalio Botana, Alieto Guadagni, Miguel Peirano (exministro de Economía y asesor de Massa), Eugenio Burzaco (ministro de Seguridad porteño) y Alberto Iribarne (exministro de Justicia), quienes lo acompañaron en El Ateneo, además del expresidente Eduardo Duhalde y el consultor Jorge Todesca, entre otros.
El exministro de Economía de Duhalde y Néstor Kirchner habló sobre sus soluciones concretas sobre la economía, la pobreza, la corrupción y la inseguridad para que "la Argentina deje de ser un país potencial, con subsidiados y más clientes que ciudadanos; para ser un país con igualdad de oportunidades (...) y una democracia que no sea solo electoral, sino institucional, cosa que no se ha logrado conseguir hasta hoy".
Lavagna se mostró confiado que "no habrá manipulación de la Constitución" ante un eventual re-reelección presidencial ni "cambios en la composición de la Corte Suprema" impuesta por la Rosada. En cambio, pidió una nueva relación entre poderes, entre la Nación y las provincias, y entre el gobierno y los ciudadanos. De alguna forma llamó a terminar con la lógica K: "A los amigos, todo. A los ciudadanos, el relato".
El economista también graficó la ineficiencia del Estado en la era K con dos ejemplos. El primero: "En 1974, 4 de cada 100 argentinos eran pobres. Ahora, según un estudio de la Universidad Católica, 25 de cada 100 argentinos son pobres". Y el segundo: "Atucha II fue inaugurada tres veces por la Presidenta y no generó un solo kilowatt. Costó $2.000 millones. En cambio, no tenemos una radarización federal que evitaría el crecimiento del narcotráfico y el lavado de activos".
El corto plazo. En diálogo con periodistas, Lavagna habló de la coyuntura política y dijo que "el Prespuesto 2014 carece de toda seriedad, de valor, subestima la inflación", así como que "la responsable de lo que hace Guillermo Moreno es la Presidenta, que hace siete años lo sostiene en el cargo".
Perfil.com: - Hay mucha incertidumbre sobre un posible "ajuste" después de octubre: quita de subsidios, restricciones al turismo. ¿Qué espera usted?
Roberto Lavagna: - No vamos a hacer futurología, el país ya tiene bastantes problemas. Hay que solucionarlos con una mirada sostenible en el tiempo, a largo plazo. De eso trata el libro. Ahora, cuando el Gobierno perdió una elección, las cosas han mejorado. En 2009 se aprobó la Asignación Universal por Hijo, que no la quería el Gobierno y que hacía más de un año la oposición venía pidiéndola.
- ¿Ve un giro en el 'modelo' kirchnerista después de la derrota de las PASO?
- Cuando la Casa Rosada perdió en agosto, se ajustaron el Impuesto a las Ganancias, las asignaciones familiares y en el buen sentido, el monotributo. Son cosas que hace dos años que el Gobierno viene negando. En cambio, cuando el Gobierno ganó ampliamente, como en 2011, a la semana ocurrieron el cepo cambiario y las restricciones a las importaciones. Cuando uno le da a alguien la totalidad del poder público, llama la atención que se ejerza mal el gobierno.
- ¿Ve factible que se pueda suprimir progresivamente el cepo cambiario en el actual sistema financiero?
- Lo que hay que cambiar es la manera de gobernar, que incluye cambios en materia de política económica. La economía no es una 'colcha de retazos' donde uno va haciendo cosas parcialmente. La economía es un conjunto donde hay que hacer cosas de manera coordinada.
- Su hijo ya trabaja de forma estrecha con el equipo económico de Sergio Massa. ¿Cuál es su rol en el Frente Renovador?
- Mi rol no es más que este, el de dar ideas, formar equipos. Es eso, punto.
(*) De la redacción de Perfil.com.