El empresario kirchnerista Lázaro Báez se negó hoy a declarar ante el juez federal Sebastián Casanello en la causa por presunto lavado de dinero, aunque presentó un escrito, informaron fuentes judiciales.
A las 9.50, Báez se bajó de un Volkswagen Suran con vidrios polarizados e ingresó al edificio, sin tener que subir las escalinas de la entrada principal, en la primera vez que se presenta en los tribunales.
El financista Leonardo Fariña sostuvo el martes en la Justicia que la compra del campo de Mendoza, por la que está procesado por lavado de dinero, la hizo con dinero del empresario Carlos Molinari y no de Báez, a quien en su primera declaración había señalado como el dueño de los fondos para adquirir las tierras.
Con la citación de Báez de hoy se completó la ronda de indagatorias. Previamente en la semana habían sido citados Pérez Gadin y Rossi, quien también presentó un escrito y se negó a contestar preguntas.
Leonardo Fariña declaró el martes ante la Justicia que la compra del campo de Mendoza, por la que está procesado por lavado de dinero, la hizo con dinero del empresario Carlos Molinari y no de Lázaro Báez, a quien en su primera declaración indicó como el dueño de los fondos para adquirir las tierras.
Fariña está procesado por diversos hechos de lavado de dinero, entre ellos por la compra-venta de la estancia "El Carrizalejo". Se trata de un campo que compró en diciembre de 2010 en comisión por cinco millones de dólares en efectivo y que dos años después le vendió en 1.800.000 millones a Roberto Erusalimsky.
Ante la Justicia, Fariña declaró que los cinco millones de dólares se los había dado Báez y el momento de la operación coincidía con la época en que Fariña estaba trabajando para "Austral Construcciones", la compañía más importante del empresario K. Sin embargo, el ex marido de la modelo Karina Jelinek ahora sostuvo que ese dinero se lo dio el empresario Molinari. Molinari es el titular de la empresa Real Estate Investments Fiduciaria (REI), en la que Fariña se desempeñó.
El empresario fue procesado por lavado de dinero por brindar sus empresas para darle licitud a las operaciones de Fariña, quien no contaba con ingresos para hacer las transacciones millonarias que concretaba, entre ellas la compra de una Ferrari California.
Báez fue citado por la primera declaración de Fariña y también porque se determinó que cuando se concretó la operación, Fariña trabajaba en “Austral Construcciones" y por la declaración de dos pilotos que señalaron que llevaron a Fariña a Río Gallegos.