En medio de un gran operativo de seguridad Lázaro Báez declaró en la indagatoria por la causa de "Los Sauces". El empresario negó la existencia de cualquier irregularidad en la contratación de propiedades de la empresa, de la familia Kirchner. Asimismo, se refirió a la ex presidente, Cristina Kirchner, como a una mujer que respeta por ser la mujer de Néstor Kirchner, con quien tuvo un trato "esporádico".
Es la primera vez que Báez declara en una indagatoria. En las anteriores, por lavado de dinero y por irregularidades en la obra pública, nunca aceptó responder preguntas o presentar escritos. Durante las dos horas que duró, el empresario fue consultado sobre la relación que tiene con los accionistas de "Los Sauses", que eran Néstor y Cristina Kirchner, así como sus hijos Máximo y Florencia.
Desde la defensa del empresario presentaron un escrito pidiendo la nulidad y reclamó medidas de prueba para desvincularse del proceso.
"Amigo personal de Néstor, Cristina Fernández de Kirchner la mujer de Néstor, a Máximo lo he visto un par de veces no he tenido mayores contactos y a la hija no he tenido relación porque siempre ha estudiado en la ciudad de Buenos Aires, la he visto cuando murió su padre. Con Romina Mercado (quien es presidente de "Los Sauces" y sobrina de Cristina) una relación puntual, momento muy particulares como en el fallecimiento, en la visita al mausoleo, pero no tengo relación con ella", declaró Báez, según reconstruyó Infobae durante la indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo.
Consultado por el fiscal Rívolo acerca de su relación con CFK, el empresario afirmó: "No tengo relación con Cristina Fernández de Kirchner, solo respeto por ser la mujer de Néstor Carlos Kirchner".
Asimismo, cuando el fiscal le preguntó sobre con quién continuó la relación en la empresa, luego de la muerte de Néstor, Baéz sostuvo que desde el Grupo Báez lo realizaba el departamento de contrataciones pero con respecto de "Los Sauces SA" no lo sabía. Asimismo, agregó que la contratación de propiedades de "Los Sauces" era puramente para alojar a personal especializado que venía de otras provincias.
"La evolución comercial de las compañías requirieron la contratación de inmuebles, a los efector de satisfacer la inclusión", declaró y agregó que contrataba con las seis o siete inmobiliarias que hay en Río Gallegos en la misma modalidad y condiciones, afirmó.
Por otra parte, se desligó de ser el responsable de tomar la decisión de contratar con la empresa. Declaró que eso venía aprobado del departamento de contrataciones normalmente y la autorización final siempre le correspondía al grupo gerencial por la inclusión en el presupuesto de gastos, que normalmente siempre llevaba la firma de él.
El empresario se negó a contestar una única pregunta. Cuando lo consultaron sobre si alguna de sus empresas remodelaron la casa de Cristina Kirchner en Río Gallegos y si se construyeron tres complejos de departamentos propiedad de "Los Sauces".
De todas formas, defendió a su empresa y la forma en la que operaba. "Todo el mundo pensaba que el grupo Báez era una tarjeta y se encontraron con una empresa organizada. Todas las relaciones comerciales de cualquier tipología se efectuaban en forma bancarizada porque el grupo estaba considerado gran contribuyente y tenía continuamente supervisión fiscal", afirmó.
Las indagatorias continuarán el próximo lunes con Máximo y Florencia Kirchner y el martes con Cristina.