Todos los presidentes necesitan estar informados. Y Cristina Kirchner no es la excepción. Para eso, tiene a disposición un batallón de empleados de la Secretaría de Medios que se dedican a prepararle el reporte diario. Se trata de la Unidad del Sistema Informativo de la Nación Argentina (Usina), que depende de la Secretaría de Medios.
Según una alta fuente del Gobierno, en algunos casos, los reportes pueden llegar a tener hasta 500 páginas, e incluyen fotocopias de las notas que la involucran o que tienen como protagonista al gobierno nacional. El informe se le entrega, impreso, a las 6:30 de la mañana en la Quinta de Olivos. Los empleados de Usina empiezan a trabajar de madrugada, con los diarios recién en la calle.
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La particularidad de estos informes es que arrancan con todas las noticias positivas. Se incluyen primero los diarios que tienen visión oficialista, y para el final quedan los calificados como “opositores”. El primero en la lista del reporte de prensa es Tiempo Argentino. El último, Clarín. Eso, los días de semana. PERFIL ocupa el último puesto los fines de semana. El orden en el que aparecen los diarios que lee Cristina es: Tiempo Argentino, Página/12, Crónica, Ambito, Diario Popular, BAE, Buenos Aires Herald, El Cronista, La Nación y Clarín.
Las notas que se incluyen abarcan a la política en general. Ella lee casi siempre todo el reporte. Durante el día, los empleados de Usina la mantienen informada vía web con reportes sobre lo que se escucha en la radio y se ve en televisión.
El reporte de Usina nació con Néstor Kirchner. Perfil.com publicó una foto al respecto y la revista Noticias hizo un extenso informe.
