Hospitalizado por una golpiza que recibió el martes en La Plata, Juan Pablo “El Pata” Medina, secretario general de la UOCRA (Construcción) de la capital bonaerense, negó rotundamente que su gremio fuera protagonista del enfrentamiento con militantes del sindicato de camioneros, en el acto de asunción de Néstor Kirchner a la presidencia del Partido Justicialista (PJ).
En casi un réplica de lo sucedido el 17 de octubre de 2006 en la quinta de San Vicente, la batalla campal perpetrada ayer por militantes de los gremios de camioneros y de la construcción, se presentó como antesala de la interna caliente que vive el sindicalismo a nivel nacional, que pugna por la continuidad o no de Hugo Moyano al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Aunque el acontecimiento de ayer fue explicado como una venganza por la paliza propinada a “El Pata” Medina, es imposible dejar de lado el congreso sindical del próximo 8 de julio. Allí alrededor 1600 congresales de todo el país decidirán quién es el nuevo secretario general de la CGT. Aunque Moyano es el preferido del Gobierno (no habría que descartar al metalúrgico Antonio Caló), la oposición al camionero condiciona.
Para ser reelegido, Moyano necesita la mitad más uno de los votos (801). De camioneros (más gremios fieles) suman 300 congresales. Los sindicatos denominados “Independientes” (estatales, construcción y metalúrgicos) aportarían otros 300 (esto significaría reemplazar a Lingieri –de Obras Sanitarias- por Caló como secretario adjunto). Aquí es donde aparecen en escena los “Gordos”.
Uno de esos “Gordos” es Armando Cavalieri. Enfrentado con Moyano, el líder del sindicato de Comercio (que cuenta con los 200 congresales que necesita el camionero), mantiene una postura crítica con la conducción (pidió “Rescatar la CGT”, en una entrevista con Perfil.com), y no duda a la hora de atacar los índices de inflación mostrados por el Gobierno (“tenemos que sincerar la inflación”, señaló a este portal).
Otros “Gordos” (Sanidad y Luz y Fuerza) también se distanciaron de la conducción de la CGT, y ahora cotizan alto su vuelta. Diferente es la situación del gastronómico Luis Barrionuevo. El ex presidente de Chacarita, directamente quiere un nuevo liderazgo. “Moyano es un invento de Barrionuevo”, supo decir Cavalieri, quien confió que el camionero fue postulado, en su momento, como el hombre que “va a enfrentar al Gobierno”.