José Francisco López permacía "medicado y tranquilo" en un pabellón psiquiátrico del complejo penitenciario de Ezeiza. El exsecretario de Obras Públicas podría ser llevado a declarar ante la justicia el martes, por las dos causas que lo mantienen detenido: una por enriquecimiento ilícito y otra de portación de arma.
Así lo relató su abogada, Fernanda Herrera, quien ayer lo visitó durante tres horas en el penal. Aseguró que lo vio "bien" y que está "medicado y tranquilo".
El exfuncionario, mano derecha de Julio De Vido, fue detenido el martes 14 de junio, cuando intentaba cuando esconder más de 9 millones de dólares en un monasterio de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
Herrera recordó que López debe responder ante la justicia por "dos causas, una de 2011 por enriquecimiento ilícito a cargo del juez [federal Daniel] Rafecas, y después estamos con la otra por portación de armas de uso civil atenuada", dado que fue encontrado con una pistola ametralladora el martes en General Rodríguez.
En diálogo con radio El Mundo, la abogada señaló que su defendido ahora "estaría en condición de declarar, el martes sería trasladado" a los tribunales de Retiro. Pero advirtió que "todo depende de los resultados de los estudios" a los que lo someterán el lunes o a primera hora del martes. Y explicó que "si no están bien" los exámenes "no se habilita el traslado, ni la declaración", aunque aclaró que no se quería "apresurar a decir nada porque estamos a la espera de los informes".
Mientras se esperan definiciones de la justicia sobre la situación de López, en el plano político su actitud fue repudiada por dirigentes de todos los partidos, incluido el peronismo. En ese marco, los diputados del Parlasur Alberto Asseff (Frente Renovador) y Mariana Zuvic (Cambiemos) pedirán el martes a las 14 la exclusión de López del parlamento del Mercosur "por falta de decoro".
El Partido Justicialista planea reunir en quince días al consejo partidario para analizar la situación de López y según el presidente del PJ, José Luis Gioja, si la justicia ordena "un procesamiento firme hay que separarlo".
