A horas de las elecciones, Jujuy sigue conmocionada con los incidentes que se produjeron el lunes último en el barrio Mario Moreno, en las afueras de la capital, donde la candidata a legisladora provincial y líder del Movimiento Tupac Amaru, Milagro Sala, fue víctima, según sus declaraciones posteriores, de “un atentado” mientras realizaba una caminata de campaña. Parte de los integrantes del grupo que disparó contra la líder jujeña había participado en un documental que el director de cine Miguel Pereyra realizó sobre la Organización. Allí se los ve a cinco de ellos dar testimonio sobre las bondades de la vida en Alto Comedero, el barrio de la Tupac, y hablar muy bien de Milagro Sala.
El fiscal a cargo de la investigación, Aldo Lozano, deberá develar si realmente quisieron matarla y quién dio la orden. Además, en medio de la investigación, surgen versiones absolutamente contrapuestas que van desde un enfrentamiento con ex integrantes del movimiento hasta un complot político para eliminar a Sala, quien advirtió que los hechos se deben a que “iremos por la gobernación de Jujuy en 2015”.
En la Tupac Amaru están convencidos que los hechos fueron producto de un encargo en el que habrían participado el senador nacional Gerardo Morales y el dirigente sindical Carlos “Perro” Santillán, quienes mirarían con preocupación la posibilidad de que Sala llegue a la gobernación y rompa, de esa forma, con treinta años de bipartidismo radical-peronista en la provincia.
Para el apoderado legal de la Tupac, Luis Paz “hay elementos de sobra para pensar que detrás del atentado está el radicalismo” y, a la hora de argumentar, afirma que “en los allanamientos que se realizaron, y que terminaron con la detención de Jorge Salce y las imputaciones de Manuel Urtado y Miguel Estévez, no sólo se encontraron armas sino también panfletos y carteles de la Unión Cívica Radical, lo que nos da un indicio de los sectores que están interesados en eliminar a Milagro. A eso se suma otro hecho llamativo: entre los detenidos está Cristian Llanez , empleado en la municipalidad de San Salvador, en manos del radicalismo”, señala y agrega: “Otra cosa que nos llamó la atención es que el senador Gerardo Morales haya salido a decir los nombres de los imputados antes de que el fiscal los diera a conocer a la prensa. Ese hecho facilitó que muchos de los sospechosos huyeran, por lo que en la tarde del jueves presenté una denuncia penal contra Morales por entorpecimiento de la Justicia”.
Morales negó enfáticamente las acusaciones y habló desde un comienzo de un enfrentamiento interno entre ex integrantes de la Tupac. La aparición de un video que subió al sitio YouTube Mónica Zerda, esposa de Sebastián Sequeiro (acusado de participar del atentado, hoy prófugo), apuntó a reafirmar los dichos de Morales y denunció que miembros del movimiento amenazaron a su hijo, le incendiaron el auto y finalmente la expulsaron del barrio Alto Comedero –la gran obra y modelo del Movimeinto Tupac Amaru–, donde ella vivía. Al cierre de esta edición, había tres detenidos: Jorge Ariel Sequeiro, Cristian Llanez y Jorge Salce y 13 prófugos: Federico Zerda, Jesús Moreno Martianera, Alejandro Sequeiro, Elías y Angel Leguizamón, Sebastián Sequeiro, Walter Sagredo, Israel Salce, Juan Ríos, Rodrigo Moruno, Juan Urtado y Miguel Estévez.
Desde la Tupac, el abogado Luis Paz aclara: “Se fueron porque vendieron la casa. En las próximas horas vamos a mostrar esa acta. El fiscal Aldo Lozano deberá aclrar que nes lo que pasó.
Inesperado encuentro
El jueves, después de una mañana intensa, el senador nacional Gerardo Morales acudió junto a un grupo de partidarios almorzar en el restaurante Manos jujeñas, ubicado a pocas cuadras de la sede de la Tupac. Pero, cuando se preparaba a degustar los postres, se atragantó. Por la puerta del resto ingresó su acérrima enemiga, Milagro Sala. Según confiaron a PERFIL los ocasionales comensales, el aire se cortaba con una tijera, pero el episodio terminó civilizadamente cuando la dirigente de la Tupac, esbozando una picara sonrisa, se acercó a desearle suerte para el domingo.
Luego del almuerzo tardío, Sala se dirigió a la cancha del club Gimnasia. A la hora de los discursos, la líder de la Tupac le advirtió: “Ni las balas van a servir para detener mi llegada a la gobernación en el 2015”. A partir de mañana, Sala inicia ese camino.