Las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo ratificaron ayer junto a la CTA Autónoma de Pablo Micheli la realización de un nuevo paro general el 9 de junio. Será la cuarta medida de fuerza durante la presidencia de Cristina Kirchner. También anticiparon que se evaluarán nuevas alternativas si el Gobierno no responde a las demandas que presentaron en un documento consensuado con los gremios de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT). Paritarias sin techo, aumento de emergencia a jubilados, eliminación de impuestos regresivos, devolución de fondos a obras sociales y un plan contra la inseguridad fueron los puntos del escrito.
Tras el encuentro plenario, Barrionuevo anticipó que “el paro va a ser contundente y las bases van a acompañar más allá de los dirigentes”. También anticipó: “Si no hay respuesta tendremos que volver a conversar y elaborar un plan de lucha en serio porque no da para más. No nos pueden hablar de calendario electoral porque lo venimos planteando hace tres años”.
Micheli anunció que la CTA realizará una marcha al Ministerio de Trabajo el lunes y aclaró que, por acuerdo con las CGT, su central no adherirá a los piquetes. Ante la consulta de este medio, Moyano aclaró que no se discutió la posibilidad de extender las horas de la medida de fuerza: “El paro se determinó tal cual se había anunciado, posiblemente como planteó el compañero Barrionuevo, después discutiremos otras medidas”.
Antes de concluir, el camionero recordó el acto que realizó su gremio el día anterior en el estadio del Club Español con una humorada. “Los dejo porque aún tengo que confirmar con las bases de mi gremio si adhieren al paro.” Barrionuevo no se quiso quedar afuera y disparó entre risas: “Se agrandó Chacarita”.
Con perfil bajo. No participaron del plenario ni estarán presentes en la conferencia que se realizará en la tarde del martes los secretarios generales de la Unión Tranviaria Automotor, Roberto Fernández, y La Fraternidad, Omar Maturano. A pesar de ser actores clave de este paro, eligieron estar representados por el titular de la Confederación del Transporte, Juan Carlos Schmid. Según pudo saber PERFIL, luego de mostrar que la CATT está en condiciones de garantizar el impacto de una huelga, decidieron dejar el protagonismo para los secretarios generales de las tres centrales opositoras.
