La jueza federal María Servini de Cubría advirtió que allanará la Casa Rosada si el Gobierno no le informa quiénes utilizaban las líneas telefónicas de la sede gubernamental involucradas en el caso de la efedrina.
Cuando Servini procesó a los funcionarios de la Sedronar por haber habilitado el ingreso de más de 40 mil kilos de efedrina que se desviaron al narcotráfico, su juzgado determinó que están registrados los contactos telefónicos entre acusados de ingresar efedrina, funcionarios de la Sedronar, Casa Militar –Casa Rosada– y Presidencia. Uno de los empresarios que mantuvo contactos telefónicos con la Rosada durante 2007 es Alfredo Abraham, condenado ayer por ingresar casi 13 mil kilos de efedrina al país (ver aparte). Esta sustancia es un precursor químico para producir metanfetaminas, droga estrella del narcotráfico mexicano. Las comunicaciones de Abraham fueron el 23 de febrero, el 3 de abril y el 29 de mayo de 2007. El empresario también se comunicó dos veces, en 2008, con Miguel Zacarías, secretario del titular de la Sedronar.
Además, en 2008 llamaron desde Casa Militar a Guillermo Manfredi, socio de Abraham. Alberto Salvador “Negro” López, otro de los empresarios condenados ayer, hacía negocios con el PAMI y, según fuentes oficiales y de su entorno, habría tenido una oficina en la Rosada. Al igual que Abraham, Manfredi y López fueron acusados por el fiscal Diego Luciani y condenados ayer por el Tribunal Oral número 4.
“Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes”, dijo ayer la magistrada. Servini firmó un oficio dirigido al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, para determinar cuáles son los funcionarios o empleados de Balcarce 50 con los cuales se comunicaron desde la Sedronar -secretaría antidrogas- los días que se autorizaba el ingreso de más de mil kilos de efedrina al país. “Hay algunos llamados de Casa Rosada con algunos narcos”, dijo primero Servini, pero se rectificó y señaló que se refería a “personas de Sedronar, y llamados de Zacarías”. Pero los llamados están.
Luego de que trascendiera que la jueza tiene en la mira a los hermanos Miguel, Máximo y Luis Zacarías -los tres vinculados al Gobierno-, Parrilli emitió un comunicado para despegar Néstor y Cristina Fernández de los tres hombres señalados. Los llamados que detectó el juzgado tienen un patrón: se repetían cada vez que se autorizaba el ingreso de un cargamento importante de efedrina. Aún no se ha podido identificar quiénes utilizaban los teléfonos de la sede de Gobierno porque están registrados como conmutadores. Pero sí se sabe que Miguel Zacarías, entonces secretario privado de José Granero, sería parte de ese patrón.