A un año de su muerte, amigos y deudos de Neustadt, divididos
Hoy se cumple un año de la muerte de Bernardo Neustadt; casualmente también es el Día del Periodista, pero este es un detalle que nada cuenta en esta historia en la que todo el entorno cercano al desaparecido profesional quedó fragmentado y parecen Montescos y Capuletos: de un lado su viuda Adriana Pavicich; del otro, los que se consideran “amigos de toda la vida”. La primera se ha refugiado en sus hijos y algunos amigos y optó por el silencio ante la prensa; nada de reportajes sobre su vida con él. Los otros a veces se han comunicado ante situaciones que les parecían extrañas como, por ejemplo, cuando a uno de ellos lo llamó para comentarle que varios trajes y camisas del conductor estaban a la venta en José Pérez, un conocido –y fashion– local de ropa usada de Barrio Norte. O también cuando algunos de ellos recibieron, de parte de sus deudos, algunas pertenencias del periodista: desde medias, corbatas y hasta algún reloj. La mayoría agradeció el gesto pero los devolvió. La sensibilidad de algunos de estos amigos se vio tocada cuando este verano, observaron que en la casa de Punta del Este Adriana instaló en una de las paredes del living un tríptico que muestra su rostro de frente y de perfil; otros que quizás esperaban algo más recoleto, consideraron que no era adecuado “celebrar” el cumpleaños de Bernardo (el primero después de su muerte) con una degustación de quesos y vinos con catering de La Bourgogne.
Misión conjunta
Gran convocatoria en el hotel El Esturión, en Puerto Iguazú, lograron Ramón Puerta y Juan Carlos Romero en reunión con peronistas disidentes del NEA y NOA. Entre críticas, chistes de tinte bien opositor –alguien dijo que a CFK la llaman meteorito, pues nació estrella y luego se estrelló contra el campo– y sandwiches de lomo, se leyeron las propuestas de los principales candidatos a diputados en las próximas elecciones más las adhesiones de quienes no pudieron viajar, como Felipe Solá, Claudia Rucci y Gerónimo Venegas.
Cholulismo K
Aníbal Fernández y José “Pepe” Pampuro fueron los únicos hombres de perfil alto del kirchnerismo que se acercaron al Hotel Hilton para escuchar la conferencia que brindó Bill Clinton a mitad de semana. Pero Fernández se quedó con un sabor amargo luego del evento, porque los organizadores no dejaron ingresar a su fotógrafo personal por cuestiones de seguridad. El ministro de Justicia buscó hasta al cansancio la foto con el ex mandatario, sin éxito.
Un robo poco Pro
En el cóctel que organizó el PRO para celebrar el Día del Periodista, uno de los temas más abordados fue la inseguridad. Pero no la que se vive en la Ciudad o el Gran Buenos Aires, sino la que se registró en el nuevo búnker del PRO donde se realizaba el agasajo, en la zona de San Telmo. Es que a una de las cronistas invitadas le robaron la cartera en plano ágape, en el que sólo había periodistas, legisladores y algunos funcionarios del oficialismo porteño.
Remate pastoral
Pasada la 1.30 de la madrugada, los invitados salían sin poder creer aún el extraño poder de la Iglesia, que no sólo abre los corazones de conocidos empresarios sino también, milagrosamente, sus bolsillos, cosidos a mano desde hace tiempo en algunos casos. Mucho mérito tuvo también el Padre Martín Bracht, circunstancial rematador de una veintena de obras de arte a beneficio de la misión a Chaco 2009 organizada por Guillermo Marcó y la Pastoral Universitaria. “Compren arte, ustedes que pueden”, arengó primero. Y sin importarle la presencia de Fernando de la Rúa en una de las mesas, agregó: “Gasten la plata, que después los agarra el corralito, como en 2001, y no la pueden tocar”. Todas las miradas giraron de inmediato hacia el ex presidente, que ni se inmutó y casi no sacó la vista de su plato con el exquisito lomo y papas noisette, todo a $ 200 el cubierto. Jorge Aufiero fue quien más cuadros se llevó. Puso el ojo sobre algunas obras de entre 2 y 6 mil pesos y se las compró, sin que alguien se atreviera a oponerle resistencia al temido púgil del country Tortugas. Entre tantas chicanas, se le conoció la sonrisa a un elegante Adalberto Rodríguez Giavarini, que se mostró muy animado igual que “la Colorada” Teresa González y el candidato PRO Jorgito Triaca. Apenados por el presente de River, se los vio conversando al ex candidato a presidente de la institución Luis Corsiglia y a Jorge Enríquez, que deambuló saludando amigos, como Horacio Chighizola y Juan Pablo Maglier, entre otros.
¿Nosotros, terceros?
Superada la expectativa del embajador Stefano Ronca, la concurrencia colmó los salones de su residencia de Recoleta. Hubo escasez de políticos –salvo Mauricio Macri y Aníbal Ibarra–, quizá para eludir las preguntas obvias que reciben en tiempos preelectorales: cómo va la campaña y qué pasa al día siguiente de la elección. Otros, para evitar temas más sensibles como el de Techint-Hugo Chávez. Sí tuvieron que responder varios interrogantes analistas y encuestadores como Fabián Perechodnik de Poliarquía, a quien se lo vio en acalorada conversación con Ricardo Alfonsín. El primero sostenía que en las últimas encuestas, los guarismos –que en esta elección son menos definitivos que en otras– ubicaban a Elisa Carrió en tercer lugar, algo que Alfonsín Jr. no quiso aceptar y –de tono algo subido– reafirmó que el Acuerdo Cívico está segundo. Por supuesto, no llegaron a ningún acuerdo pero, al parecer, esta vez la razón se inclina sobre el analista, ya que no es casual que, esta semana, Carrió haya aconsejado que no se escuche a las “encuestas del poder y del dinero” (sic). Si su agrupación estuviera segunda, esa (des)calificación –quizá– no hubiera existido. Entre los invitados estuvieron el infaltable Cristiano Rattazzi, Eduardo Sigal, Estela de Carlotto, Guillermo Olivieri, Marcela Lozardo, Manuel Benítez y José Gutiérrez Maxwell, embajador de carrera –sí, aún existen–, que en breve parte a su nuevo destino, Líbano.
(Semi)piso de soltero
En el “off Palermo Hollywood”, es decir esa zona que linda más con Belgrano que con Palermo, ha encontrado semipiso de soltero Claudio “el Mono” Minnicelli. El edificio, de fachada sobria y nada ostentosa, y con menos amenities que los linderos, ve alterada su parsimonia cuando el cuñado de Julio De Vido y ex de la vedette Celina Rucci llega con su custodia. Los vecinos no se quejan porque el ruido del operativo ascenso y descenso dura unos veinte minutos y, además, porque con su llegada lograron seguridad extra.
Picolotti, profesora
Alejada de la política vernácula, Romina Picolotti sigue la batalla de cara a octubre sólo por Internet. Pero no desde Córdoba, donde se recluyó luego de su salida del Gobierno, sino desde Washington. Es que desde hace algunas semanas, la ex secretaria de Medio Ambiente vive en la capital americana, donde da clases universitarias sobre política ambiental.
Good bye, Mr. Wayne
El hombre atravesó el enorme salón en el Palacio Bosch y avanzó a paso lento entre la gente sin llamar la atención de nadie. Apenas un arqueo de cejas de algún invitado recibió como saludo. Llegó al final de la sala, pidió un jugo exprimido de naranja y una porción de tarta de frutillas, y se dispuso a paladearla, de pie, en un rincón alejado. Y allí estuvo Fernando de la Rúa hasta que decidió marcharse. Sucedió en la despedida al embajador estadounidense, Earl Anthony Wayne, con quien sí cruzó cordiales saludos antes de partir. María Servini de Cubría tuvo un poco más de éxito y conversó extensamente en el palacete de la Avenida Libertador con Alberto Nisman, el fiscal del caso AMIA. Mauricio Macri había pasado un rato antes a despedir a Wayne, que partió hacia su nuevo destino en Kabul. Julio y Adrián Werthein, José Octavio Bordón, Jorge Telerman, Adalberto Rodríguez Giavarini también se acercaron a saludar a Wayne.
Subasta y recambio
Para poder ubicar mejor su colección de piezas arqueológicas, Nicolás García Uriburu subastó esta semana todas las obras de artistas contemporáneos que tenía dispersas en su casa porteña.
Cena y recaudación
Los comensales se quedaron con el chiste fácil en la punta de la lengua. Hasta las tres de la mañana esperaron a que Patricia Bullrich sucumbiese a la tentación de probar el excelente malbec de Luigi Bosca. Pero no hubo caso. Anfitriona en Punta Carrasco, sin Lilita Carrió –de viaje por el interior–, Bullrich no sólo asumió el compromiso de no beber antes de conducir sino también el de la recolección de fondos para la campaña. Esta vez fue con una cena “a todo trapo”, según contaron empresarios y otros contertulios que abonaron la ganga de $ 1.000 el cubierto. A pesar de ello, no ahorraron elogios al pantagruélico menú que incluyó calentitos de todo tipo y color en la recepción, y carnes a elección con verduras para la cena: “Hemos pagado lo mismo en otros lugares y no comimos ni la mitad que acá”. Además de su esposo, Guillermo Yanco, Bullrich sentó a la mesa principal a Alfonso Prat Gay, Ricardo Gil Lavedra y Ariel Umpiérrez, presidente de Médicos sin Banderas, en la Coalición desde hace varios meses.
Es mía, mía, mía
La bronca del kirchnerismo con el hijo de Hugo del Carril por prohibirle el uso de la Marcha Peronista en actos de campaña se acentuó cuando varios referentes del oficialismo se enteraron de que además de cantante Huguito es asesor de Alberto Rodríguez Saá en asuntos culturales de San Luis.
Locro en Highland
Extraña convocatoria en el club de campo Highland para degustar un locro que venía posponiéndose desde el 25 de Mayo. Cansados de ese plato, varios candidatos afectados por la campaña –Silvia Majdalani y Constanza Guglielmi– le dijeron no al abogado Eduardo Corach, que no sólo abrió gentilmente las puertas de su casa sino que, además, sudó de lo lindo en la cocina durante la preparación del tradicional guiso. A pesar del esfuerzo, el anfitrión tampoco pudo contar con la presencia de su hermano y ex ministro del Interior, Carlos Corach, quien está de viaje en Francia junto a su esposa, Juanita. Con la lengua quemada, por el locro y por tanta artillería verbal desplegada contra el gobierno K, estuvieron presentes el humorista Mario Sapag, el ex legislador Jorge Enríquez –cuñado del anfitrión– y un grupo de abogados muy bien informados que no pararon de ensayar hipótesis en plena campaña electoral.
¿Lavagnista K?
El gobernador Daniel Scioli nombró como subsecretario de Gobierno al ex “mano derecha” y hombre de confianza de Roberto Lavagna, Alejandro “Topo” Rodríguez. El reciente incorporado ahora trabaja codo a codo con Scioli y con su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, en el vínculo con los intendentes del Conurbano bonaerense. En el entorno sciolista se comenta que el vínculo entre el gobernador y el ex ministro de Economía atraviesa su mejor momento. Fruto de ello, un lavagnista consiguió trabajo.
En el ojo ajeno
En rueda de café que reunió a conocidos abogados en frecuentado bar palermitano se comentaban, no con poca sorna, las reiteradas manifestaciones del constitucionalista Daniel Sabsay en contra de las candidaturas testimoniales. Las bromas no tenían que ver con la actitud mediática que se le suele adjudicar al leguleyo sino con una anécdota aportada por uno de los presentes. Al parecer, Sabsay también habría incurrido en este tipo de candidaturas. Según contó el animado contertulio, Sabsay fue candidato testimonial de la Lista 52 durante las últimas elecciones del Colegio de Abogados de la Capital Federal, en abril pasado, y no eran pocos los que decían que no asumiría en caso de ganar. De hecho, y a pesar de no haber triunfado, quedó como consejero titular del Consejo directivo que se reúne cada 15 días... pero a Sabsay se lo ve poco por allí.
Tenis y diplomacía
Mientras en París miles de personas viven y sufren al ritmo de Roland Garros, en Buenos Aires un grupo de embajadores y diplomáticos entusiastas no quisieron ser menos y se lanzaron al polvo de ladrillo para demostrar habilidades y falencias. Fue en un minitorneo organizado por Agenda Diplomática y auspiciado por la Embajada de Rusia que se disputó con menor cantidad de público que el Grand Slam francés pero con similar intensidad dentro del la cancha. Esta vez el último campeón, el ruso Yuri Korchagin, no tuvo la misma suerte que el año pasado y cayó ante su par alemán, Gunter Kniess, en una final disputada con dientes apretados. A Korchagin le faltó la movilidad de su compatriota Nikolai Davydenko para llevarse el partido. El alemán Kniess, por su lado, no mostró el juego prolijo ni la resistencia de Tommy Haas desde el fondo de la cancha, pero con poco le alcanzó para llevarse el título.
De shopping
El fin de semana tranquilo, por descanso de su jefe en El Calafate, le permitió a Alfredo Scoccimarro dedicarse a sus tareas hogareñas. Lejos de la agenda política y de la pose de hombre duro que muestra al manejar la prensa y la agenda de Néstor Kirchner, el “Corcho” Scoccimarro decidió recorrer el Buenos Aires Design de Recoleta. El segundo de Pepe Albistur en la Secretaría de Medios no quiso desaprovechar los descuentos de una casa de iluminación y decoración, y salió del local con importante bolsa.