Los estudios que se realizará la Presidenta consisten en una prueba de movimiento oscilatorio corporal, conocida como Tilt Test, y un Holter prolongado.
En el caso del Til Test, se trata de un estudio no invasivo que analiza los cambios en la presión arterial y la frecuencia cardíaca durante la posición de pie prolongada. Se indica a pacientes con desmayos (síncope) y otras alteraciones del sistema nervioso. “Es una prueba en la que el paciente debe permanecer quieto alrededor de treinta o cuarenta minutos en una camilla en la que primeramente se encuentra acostado y luego se la inclina hasta un ángulo de 70º, con la cabeza hacia arriba, y se monitorean el ritmo cardíaco y la presión arterial”, explica a PERFIL Jorge González Zuelgaray, jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del Sanatorio de la Trinidad San Isidro.
El Holter es un pequeño grabador conectado a cables que registra los latidos del corazón durante 24 o 48 horas mientras el paciente realiza su actividad habitual. Permite registrar arritmias en el corazón, incluso las que el paciente no percibe.