Martín Lousteau, senador de la UCR y referente económico del espacio opositor, suele ubicarse entre los oradores más picantes en un Senado que suele ser bastante gris. La sesión del jueves no fue la excepción, y allí apuntó directamente contra Cristina Kirchner y compañía.
“Ustedes hablan de la fuga, permítanme leer un mega best seller sobre la fuga”, dijo Lousteau y arrancó con la lectura de Sinceramente, el libro de Cristina Fernández: “Néstor, haceme un favor y sacá la plata del banco y mandala afuera, estos tipos van a hacer un plan Bonex”, ¿Saben cómo se llama eso? Pedir que alguien fugue”.
“Tiempo después –sigo– y a través de un mecanismo legal con acciones que cotizaban en Nueva York, pudimos finalmente girar al exterior”.
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Lousteau continuó leyendo: “Recuerdo que el presidente del Deutsche Bank vino a nuestro departamento de la calle Juncal para que firmáramos la documentación”. “Eso es fuga”, dijo el senador porteño “y después hay otra fuga porque cuando uno saca la plata del banco y la mete en dólares también es fuga, no estoy responsabilizando a nadie, digo miren lo que dicen, miren lo que pasa”.
Más allá de las ironías, Lousteau planteó una explicación acerca de su voto positivo y aclaró que con su postura “estamos evitando males mayores”.
“No llegar a pagar tiene un montón de consecuencias, todas muy graves” y agregó: “No habría inversión extranjera, nadie nos prestaría y además aumentarían el dólar y la pobreza rápidamente sobre una base que ya está muy mal: hoy estamos evitando dolores mayores a nuestro pueblo”, comentó el legislador durante su intervención.
Asimismo, recurrió a una cita del diario Página/12, donde señala que “Cristina Kirchner explicó que por desconfianza hacia la política económica de Mauricio Macri había decidido pasar a dólares sus ahorros de 66 millones de peso al tipo de cambio $ 14,15 del mes de junio, con lo que obtuvo 4.664.000 dólares que quedaron depositados a nombre de su hija, eso también es formación de activos externos o fuga”.
Revelaciones y furcios
Las largas sesiones parlamentarias dan lugar a menudo a notas de color, que en muchos casos ayudan a distender climas de tensión.
José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos, aprovechó hasta lo último los cuarenta minutos que le correspondían para el discurso de cierre y, luego de hacer un recorrido sobre la deuda, sus orígenes y la postura del actual gobierno, admitió: “Dijimos que íbamos a volver mejores, todavía no lo logramos”. Su sinceridad causó la risa propia y de sus pares, que celebraron el momento de distensión.
La senadora Sandra Mendoza también fue protagonista, pero esta vez por varios errores en su mensaje. La tucumana aseveró que el Gobierno tenía sobre su cabeza una espada de “Domacle”, aunque en realidad quería hacer referencia a Damocles y la leyenda de un peligro inminente representado sobre el arma que pende sobre la cabeza.
Muy moderna, la senadora Inés Pilatti Vergara también fue tendencia por citar al ex integrante de Calle 13 para hacer un paralelismo con la situación: “Como dice Residente en uno de sus últimos temas: ‘Los negocios son negocios, socio. En los negocios no hay amigos’”.
