El primer intento de acercamiento de Hugo Moyano a los dirigentes sindicalistas denominados "gordos" de la CGT y a la fracción opositora de Luis Barrionuevo, fue un rotundo fracaso.
Esta mañana diversos medios publicaron versiones que indicaban que el líder de los camioneros pretendió un acercamiento ante una posible ofensiva K. La respuesta no sólo fue negativa sino que vino acompañada por el renovado reclamo para desbancar a Moyano de su trono.
En diálogo exclusivo con Perfil.com, el titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteles y Gastronómicos (UTHGRA), Luis Barrionuevo, aseguró que sólo aceptaría una reunificación de las dos centrales sindicales argentinas con Moyano fuera de la dirigencia.
"No hay ninguna posibilidad, por lo menos de parte de la CGT Azul y Blanca, de hacer una unificación de la CGT con Moyano como Secretario General", declaró Barrionuevo a Perfil.com. Y negó las versiones publicadas esta mañana: "No hay ni hubo ningún acercamiento para buscar la reunificación con este criterio. Esto no quiere decir que la CGT no busque la unidad. Pero sin Moyano".
En cuanto a la relación entre el líder de los Camioneros y la Presidenta, Barrionuevo no pone en tela de juicio de que existan fisuras: "Conociendo la manera de pensar de Cristina Fernández, no tengo ninguna duda que es capaz de soltarle la mano a Moyano".
Trascendió que el plan del sindicalista había sido enviado a referentes del entorno de Barrionuevo, entre quienes se encuentran los dirigentes Omar Viviani, José Luis Lingeri y Oscar Mangone. La idea de Moyano era convocar el regreso de sus opositores, según consignó el diario El Cronista.
Amistades peligrosas. El plan de Moyano se habría iniciado ante un alejamiento in crescendo de parte de la presidenta Cristina Fernández. La relación fue afectada, entre otras cosas, por la detención de Gerónimo "Momo" Venegas ordenada por el juez Norberto Oyarbide y, el reciente discurso de la Presidenta en el Congreso en el que se expresó contra la metodología de protesta de los gremios relacionados con el transporte (galería de imágenes e infografía: De qué habló y qué calló Cristina en el Congreso).
El último desencuentro entre Hugo Moyano y el oficialismo fue en el acto del viernes en el estadio de Huracán, del cual el líder de los Camioneros y sus referentes se habrían ausentado con la intención de no confrontar con sectores de la juventud kirchnerista. Florencia y Máximo Kirchner encabezaron la marcha oficialista antes de iniciar el acto (ver fotos).
A su vez, este martes un cable de Wikileaks reveló que la relación entre el líder sindical y la primera mandataria era por "conveniencia". Además, en el documento desclasificado se lo calificó como "torpe" y "matón".
Pero los roces entre Cristina y Moyano se vislumbraron en el funeral de Néstor Kirchner: la noche anterior a su muerte, el ex presidente habría mantenido una fuerte discusión con el sindicalista.
En la misma sintonía. En diálogo con Perfil.com, y en la misma línea que su esposo, la diputada Graciela Camaño señaló que imagina que la unión de ambas confederaciones sería posible "si renunciara" Moyano. Es el único escenario.
Otra fuente cercana al titular de la CGT "Azul y Blanca" agregó a Perfil.com que desconoce si hubo intentos de acercamiento con los restantes integrantes de las "62 Organizaciones Justicialistas" y confió que "Luis aún no fue contactado directamente" por nadie del entorno de Moyano.
"La única manera de que haya una reunificación es con Moyano afuera de la CGT". Por ahora es imposible imaginar un escenario en el que Cristina Fernández le suelte la mano por completo", confirmó la fuente con llegada directa a Barrionuevo. El resto de los "gordos" comparte la postura.
Sin ir más lejos, el jefe del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), Armando Cavalieri, acusó esta semana a Moyano de "actuar con impunidad" y lo responsabilizó de "estar destruyendo las bases del modelo sindical argentino".
(*) de la redacción de Perfil.com.
