El segundo discurso inaugural de las sesiones ordinarias que dará el presidente, Mauricio Macri, llega cargado de expectativa ya que se espera un contraataque con anuncios después de lo que fueron unas semanas bastante agitadas para el Gobierno con pasos en falso, denuncias en contra, reclamos gremiales y críticas opositoras.
Mientras realizaba su gira por España, como adelantó días atrás Ezequiel Spillman en Perfil, Macri chequeó varias veces su correo electrónico para retocar lo que será el discurso que pronuncie dentro de unas horas.
Pero las palabras que salgan de la boca del Presidente hoy en el Congreso no solo serán de su autoría. El jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y dos de sus máximos colaboradores en esta área, entre ellos el filósofo Alejandro Rozitchner y el escritor Hernán Iglesias Illia, fueron los que participaron en la redacción del discurso presidencial según publica la agencia estatal Télam.
En el mensaje, que no durará más de 45 minutos y casi no tendrá referencias a la herencia recibida, comenzó a diagramarse hace 20 días con un fuerte hermetismo entre Peña y el asesor del Pro, Jaime Durán Barba, junto con el equipo de discursos, una área nueva dedicada exclusivamente a tal fin.
Tal cuál hizo referencia Perfil en su edición del sábado, un funcionario de peso contó que “Mauricio se involucró de manera personal en este discurso” y el debate principal de los funcionarios en torno a lo que se dirá en el mensaje giraba sobre qué proyectos de ley incluirán en el speech presidencial.
Cena de camaradería. Un día antes del discurso de apertura de sesiones, el martes por la noche, Macri convocó al quincho de la residencia de Olivos al interbloque de diputados y senadores de Cambiemos. En una suerte de operativo contención, luego de que varios legisladores de peso – como el radical Mario Negri – se quejaran de no ser parte del esquema de decisiones, el presidente los convocó, junto a todos los ministros del gabinete, a una cena para comenzar el año parlamentario.
