Un día después de que Cristina Fernández fuera electa presidenta de los Argentinos, su marido Néstor Kirchner anunció irónico que tras finalizar su mandato se iba a retirar a “un café literario”. Los mismos pasos pareciera seguir el futuro jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien anunció seriamente que planea reunir a su próximo gabinete en lugares públicos como bares o clubes de barrio.
Fuentes del PRO (especialistas en golpes de efecto mediáticos) señalaron a la agencia Télam que la idea es “no perder el contacto periódico con los vecinos de la Ciudad", que tanto Macri como los futuros funcionarios porteños cultivaron durante los días de campaña electoral.
"El objetivo es que desde los primeros días de gobierno las reuniones de gabinete se hagan en bares, clubes de barrio o sitios abiertos donde los vecinos podrán acercarse para expresar sus necesidades e inquietudes", confió un dirigente que integrara el staff macrista.
Las novedades marketineras son una especialidad del partido de centroderecha, que la semana pasada se reunió en Puerto Madero, donde Macri le solicitó a sus ministros que tengan listos anuncios de las primeras medidas que se adoptarán en cada área para hacerlas públicas apenas asuman.
En ese sentido, varios de los ministros, de hecho, ya las adelantaron en las interpelaciones a las que asistieron en los últimos días en la Legislatura porteña, donde expusieron parte de sus planes ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Mañana será el turno del futuro ministro de Hacienda, Néstor Grindetti –voz originaria para el aumento del ABL anunciado por el jefe de Gobierno Jorge Telerman- , quien dará precisiones ante el grupo de legisladores que comanda el kirchnerista Juan Manuel Olmos, sobre el presupuesto y las partidas que manejara cada área.