El narco que quería ser intendente está en boca de todos. Miguel Angel “Mameluco” Villalba –de él se trata– es el narcotraficante que más veces mencionó la diputada Elisa Carrió en su denuncia contra el comisario general Pablo Bressi, actual jefe de la Policía Bonaerense. Carrió está convencida de que Pablo Bressi “es cómplice de los narcos”, y en su denuncia lo liga directamente con Mameluco.
“Jamás estuve con ese Bressi (sic) y jamás hablé con él”, se defiende el capo narco desde la cárcel de Ezeiza, donde cumple una condena de 23 años de prisión. Villalba fue tajante ante PERFIL: “Que dejen de hablar pavadas”, pidió a través de un audio enviado desde la prisión.
Esta es la primera vez que habla Mameluco luego de haber sido acusado por la líder de la CC-ARI de pactar con los jefes de narcotráfico de la Bonaerense en su zona de mayor influencia. “Todo esto es una mentira, un armado para hacer cargos políticos”, dice sobre los motivos que llevaron a Elisa Carrió a vincularlo con el actual jefe de la policía de Buenos Aires.
Mameluco, apodo que se ganó en su época de estudiante porque nunca se sacaba el mameluco en la escuela industrial, también siente que es víctima de una persecución. “Tengo a toda mi familia en cana”, se queja en el presente.
Hace apenas veinte días, el lunes 20 de junio, fue detenido uno de sus tres hijos: Alan Marcial Villalba, alias “el Peladito”. Lo apresaron en un allanamiento realizado en Ezeiza. Como a su padre, al Peladito lo acusan de traficar drogas, y ya le denegaron el primer pedido de excarcelación que presentaron sus abogados. También fue detenida su pareja y nuera de Mameluco, Nerina Soledad Ramírez.
Iván, otro de sus hijos, también está preso: en 2014 lo condenaron a seis años de prisión por transportar ochenta kilos de marihuana en el baúl de un auto.
Mientras tanto, Mameluco deberá seguir la suerte de su familia desde la cárcel. En abril pasado, la Cámara Federal de Casación Penal rechazó por “inadmisible” el recurso extraordinario que había presentado su defensa, y así dejó firme la condena en su contra que había fijado el primer fallo.
Con el estilo de Pablo Escobar
Mameluco es uno de los narcotraficantes más pesados de la zona norte del Conurbano, con tanto poder que llegó a probar suerte en la política con ansias de convertirse en el nuevo jefe comunal de San Martín. Algo así como lo que intentó hacer Pablo Escobar en Medellín cuando presentó su candidatura a senador.
En 2001, su nombre aparece por primera vez en la crónica policial cuando lo detienen en un peaje de la autopista Riccheri. Fue el 13 de septiembre de ese año. Desde hacía varios meses estaban investigándolo, pero no podían dar con él porque manejaba una camioneta 4x4 con credencial de “libre tránsito y estacionamiento” del Ministerio del Interior de la Nación.
En esa investigación se descubre que Villalba había enfrentado a otras bandas de narcos, secuestrando a sus integrantes y pidiendo dinero y droga como rescate, una vieja modalidad que tiene como objetivo debilitar a las bandas que intentan meterse en el negocio.
En 2004, Mameluco recibe una de las condenas más altas por narcotráfico de la época: 12 años y medio de prisión. Es en ese expediente donde aparecen vínculos con personal de la Policía Bonaerense, aunque nadie hace mención a Pablo Bressi. Por aquellos años, el ahora jefe de la Bonaerense formaba parte del Grupo Halcón.
Ocho años y medio después, Mameluco sale de la cárcel al cumplir las tres cuartas partes de la condena. Al poco tiempo presenta su candidatura a intendente de San Martín, impulsada por un sector del peronismo. Decía que estaba retirado del negocio de las drogas y hasta desafiaba a sus posibles rivales asegurando que les conocía la cara a todos.
En 2011 lo acusan de traficar treinta kilos de marihuana junto a su hermano, y tres años más tarde es condenado a 23 años de cárcel.
Actualmente está preso en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, donde realiza trabajos de limpieza.
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