El juez Guido Otranto, a cargo de la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado, ha sido fuertemente cuestionado por la familia del joven artesano. Este miércoles, integrantes de la comunidad mapuche Vuelta del Río ocuparon pacíficamente las oficinas del magistrado para pedir su renuncia.
"Nos vamos a quedar hoy pacíficamente hasta que el juez se vaya de su cargo. El juez quiere desviar la causa que está investigando. Se tiene que hacer cargo de que ordenó reprimir a una comunidad con la Gendarmería", declaró Marcelo, uno de los protestantes. El representante mapuche denunció que los habitantes del pu lof en resistencia de Cushamen fueron asediados por los integrantes de las fuerzas de seguridad durante el rastrillaje ordenado el lunes por Otranto.
Paralelamente, el hermano del joven artesano, Sergio Maldonado, confirmó que viajarán a la ciudad de Comodoro Rivadavia para ratificar el pedido de recusación de Otranto. El hombre acusa al juez de no querer recibirlo para informarlo sobre el avance de la investigación y calificó el operativo que ordenó el lunes de "payasada mediática".
La abogada de la familia de Santiago Maldonado contó esta mañana que otra testigo de la comunidad mapuche afirmó que gendarmes se "llevaron" al joven artesano el 1 de agosto del pu-lof de Cushamen. "Declaró una integrante de la comunidad que refuerza los dichos (de otros testigos) de que el 1 de agosto a las 13.30 aproximadamente ya estaban denunciando que Santiago fue llevado por Gendarmería. Esperamos que de una vez por todas se decidan a investigar la desaparición forzada", aseveró Verónica Heredia, por el canal C5N.
Un amigo de Santiago, Ariel Garsi, presentó este miércoles una denuncia penal contra el juez federal por incumplimiento de deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y omisión de promover la persecución y represión de los delincuentes, según publicó Clarín. El conocido del artesano declaró haber llamado dos veces a Maldonado por última vez a su número de celular chileno. La primera el teléfono se activó y en el segundo intento no sonó.
A esta denuncia, se sumarían mañana dos pedidos de recusación, uno de la familia de Maldonado, que ya lo había recusado en una causa, y otro del CELS.