Marc Stanley no descartó un viaje de Javier Milei a Washington la semana que viene e hizo un pedido a Villarruel

El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, afirmó que están en tratativas para coordinar una reunión entre Javier Milei y funcionarios en Washington en los próximos días, en medio del rally por los cambios en la designación del gabinete del futuro gobierno y la incertidumbre de cara al drástico cambio de gestión que prometió el presidente electo. 

El inminente cambio de gestión movilizó a las delegaciones de ambos países para aceitar el vínculo en la previa a la asunción presidencial del actual diputado libertario. Desde que ganó el balotaje, Javier Milei reforzó su postura sobre un alineamiento estratégico con Estados Unidos y el "el mundo liberal" en materia de política exterior.

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Frente a algunos posicionamientos del presidente electo, como el rechazo a los gobiernos "comunistas", varios líderes del mundo se mostraron cautos, (en especial los que basan su política exterior en el pragmatismo, como China o Rusia). A grandes rasgos, rige un consenso de esperar a ver qué hace el libertario una vez que tome las riendas del poder, lo que incluye a Estados Unidos, cuyos funcionarios y diplomáticos preparan una reunión con el presidente electo.

"Sé que (Javier Milei) tiene la intención de viajar a Estados Unidos. Admito que lo invité a reunirse en Washington con funcionarios", dijo el embajador Marc Stanley respecto al pedido del entorno de Milei, en una rueda de prensa a la que asistió PERFIL.

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Además, el embajador Stanley admitió que parte de la demora en la organización del viaje de Milei a la capital estadounidense tuvo que ver con la festividad del Día de Acción de Gracias, pero aseguró que en caso de que se concrete ese encuentro, que Milei pretendía que fuera previo a su asunción presidencial, será "la semana que viene, a principios de semana".

"No estamos preparando una reunión bilateral sino que estamos en conversaciones para realizar reuniones de trabajo en general", agregó Marc Stanley, días después de que Joe Biden confirmara que no viajará para la asunción de Milei el 10 de diciembre, y que en cambio, viajará una "comisión especial" en su representación.

Con respecto a la reunión de Milei en Washington, el embajador confió que parte de la comitiva que le dé la bienvenida al nuevo presidente argentino en suelo estadounidense esté Kevin Sullivan, exembajador interino en Buenos Aires y parte de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.

También descartó la presencia de Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional y uno de los hombres de máxima confianza del presidente de Estados Unidos. "No podré atraer su atención en dos días, con todo lo que está pasando en Ucrania e Israel", admitió Stanley. Por este motivo el embajador también descartó una visita del presidente de Estados Unidos a América Latina, en línea con la escalada de conflictos internacionales, incluidas las "tensiones con China".

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El enviado de Joe Biden en Argentina aseguró que mantiene una buena relación con el exrival de "su amigo" Sergio Massa en la campaña electoral, lo que incluye una conversación fluida a través de WhatsApp. Tanto que aseguró que lo llamó por teléfono "por error" después del balotaje, y que cuando el presidente electo le devolvió la llamada lo felicitó.

"Me voy a autoavergonzar y voy a decir que llamé por error a Javier Milei, él me devolvió la llamada que le hice por error y lo felicité. Fue algo vergonzoso. Nosotros veníamos comunicándonos por WhatsApp pero no lo quería molestar ya que está trabajando ahora en armar su gabinete", contó.

En ese sentido, insistió con la línea que siguieron otros gobiernos y descartó una reunión entre Milei y Biden antes de la asunción, dado que todavía "no es el presidente de Argentina". "No queremos faltarle el respeto al gobierno actual", aclaró.

"Nosotros no elegimos a sus líderes, elegimos trabajar con sus líderes. Estamos entusiasmados de trabajar con quien que sea elegido por los argentinos", puntualizó respecto a su postura sobre el cambio de gobierno.

En cuanto a la relación bilateral, Stanley se mostró cauto frente a las declaraciones del futuro presidente argentino respecto a temas que preocupan a Washington, como los derechos humanos o el negacionismo de la crisis climática. "Nos reuniremos con su equipo y presionaremos con nuestra postura sobre el cambio climático, si hay diferencias sobre cómo lidiar con ello quiero entenderlo mejor", apuntó.

Por otro lado, habló sobre la posibilidad de que Gerardo Werthein sea embajador en Estados Unidos, lo que le pareció una "decisión inteligente", y confirmó que se reunió con Victoria Villarruel y que le pidió "una reunión más significativa", en especial para abordar temas de cooperación bilateral en materia de seguridad y defensa, dos áreas que le interesa especialmente a la vicepresidenta electa.

Con respecto a la renegociación de la deuda externa argentina, Estados Unidos es un actor clave considerando que tiene el 16% de la votación en el board del Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que se torna un condicionamiento inevitable para la política exterior del gobierno de turno. Al ser consultado sobre el apoyo de Washington a Buenos Aires, el embajador se limitó a decir que es importante que el país "se reúna con el FMI" para establecer sus deseos e "intentar", por otro lado, "ganar el apoyo de Estados Unidos" para lograrlo, al igual que el de los otros miembros.

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A 200 años de relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos, el enviado de Biden celebró el proceso electoral en el país que dio por ganador a Javier Milei. "Aprendimos que las democracias tienen que ser enriquecidas y cuidadas. Tuvieron una elección la semana pasada y funcionó, deberían estar orgullosos. Nosotros tuvimos una elección hace unos años y funcionó, también estamos orgullosos", señaló, sin mencionar el turbulento traspaso presidencial entre Donald Trump y Joe Biden, marcado por el asalto al Capitolio en 2021 por parte de los seguidores del primero.

"Debemos trabajar en la democracia y asegurarnos de que funcione", concluyó Stanley, una frase que cobra otro color ante el avance de los autoritarismos en distintas partes del mundo y el creciente descontento con la democracia, en especial en América Latina, donde el 52 por ciento de los ciudadanos no la prefieren como forma de gobierno.