Cuando leí PERFIL el sábado pensé simultáneamente:
1- Qué lindo estuvo aquella vez ir a ver Hamlet con mi hija Fina, un programón. Qué alegría encontrarnos con mi amigo Ricky Pashkus para ir a comer después, qué suerte que Esmeralda quiso sumarse, qué bueno que más tarde Mike también vino a Edelweiss.
2- Mike dejó El pacto, qué valiente. ¿Sabrá que esta decisión tendrá un costo para él?
3- Qué fácil es que alguien diga cualquier cosa y luego se eche a correr un rumor y ese rumor se publique (a veces sin aclarar que es un rumor).
4- Mis colegas de PERFIL también se creyeron esta versión, qué bronca.
5- ¿Por qué no me llamaron para preguntarme?
6- Si Mike me hubiera preguntado qué hacer, ¿qué le hubiera aconsejado?.
El Gobierno, la lógica binaria y los prejuicios. La lógica binaria, que tan bien le funciona al Gobierno, intenta tomarnos a todos los periodistas. Son épocas en las que si no pensás como el Gobierno, creen que conspirás contra él. Clarín elige la cara del noticiero más visto para apretar a un actor en un restaurante frecuentado por gente de los medios, Edelweiss, qué burdo. En mi caso, el discurso oficial sería: “Si conduzco Telenoche, del Grupo Clarín, no tengo una mirada crítica sobre los temas que involucran al grupo. Si trabajo para el Grupo Clarín, no estuve comiendo y conversando; estuve operando”. Al Gobierno le gusta victimizarse frente a los medios. Clarín, La Nación y PERFIL no son medios de comunicación; son los enemigos a vencer, y también lo somos todos los que trabajamos ahí. Desde principios de 1991, cuando Nicolás Repetto me llevó a El Trece, las autoridades me dieron y me dan distintas e importantes responsabilidades y aprobaron distintos proyectos que presenté que se convirtieron en programas de TV. Imagino que en tantos años, hubo temas, opiniones, invitados, de los que fui responsable, con los que no estaban de acuerdo, pero no me lo hicieron saber.
Los periodistas. Las redacciones están pobladas de periodistas que buscan noticias y primicias. No de operadores políticos. El Gobierno se equivoca adrede haciendo correr una idea distorsionada del periodismo. Seguramente, en las redacciones habrá infiltrados, operadores, lobbystas, pero son apenas un puñado entre miles de periodistas honestos, apasionados, curiosos, buscadores de la verdad. La esencia del periodismo es ser crítico, denunciar. Si Mike me hubiera preguntado… Si Mike me hubiera contado lo que le estaba pasando por dentro, lo que contó estos días en los medios, su incomodidad con los guiones, la angustia por burlarse de una persona que padece cáncer, el sentir que no era lo que le habían contado, le hubiera dicho lo que pienso.
Pienso que no hay que hacer lo que a uno no lo representa y, mucho menos, lo que le provoca angustia. Le hubiera dicho que si dejaba la serie pasaría por momentos feos, pero que siguiera su deseo más profundo. Porque es la conciencia la única que no nos deja dormir.
Finalmente. Me acompañó toda la semana, una vez más, esa sensación de orfandad frente a los falsos relatos que circulan y se repiten. Un malestar. Lo que sale en el diario, la letra escrita, queda. Me pregunté qué hacer: callarme ante la mentira, como siempre, o sacar la bronca. Me pregunté si no era mejor dejar de ir al teatro, de conversar con gente interesante. Hay que atravesar lo que se inventa. Hay que poder. Hoy voy al teatro con otra de mis hijas, y después a comer con amigos, deliberadamente.
* Periodista. Conductora de Telenoche (Canal 13)