En los últimos días Sergio Massa aseguraba ante su entorno más cercano que este domingo se convertiría en el candidato más votado. A su alrededor le decían que no lo repita, pero él estaba convencido de que sería así. Lo que lo sorprendió es la diferencia de votos ya que creyó que habría una batalla más ajustada.
Sergio Massa subió al escenario solo mientras la militancia cantaba: “En noviembre cueste lo que cueste, en noviembre tenemos que ganar”. Con la bandera argentina detrás y después de las 23 horas y con el 36,56% de los votos, Massa reconoció que “nuestro país vive una situación compleja, difícil, llena de desafíos y dificultades para enfrentar” y en ese contexto le agradeció a sus votantes: “Se que muchos de los que nos votaron son los que más están sufriendo, no les voy a fallar. Sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”.
Inmediatamente, Massa fue en busca de los votos necesarios para ganar el ballottage al que llegó junto a Javier Milei: “Quiero hablarle a los argentinos que fueron al cuarto oscuro pero votaron en blanco, a los que con desesperanza se quedaron en su casa, a los que la eligieron a Myriam (Bregman), a Juan (Schiaretti), hablarle a esos miles y miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, como la independencia de poderes, como la construcción de valores constitucionales. Pero también quiero hablarle a aquellos que eligieron otra opción en la necesidad de tener una argentina con orden, esos que quieren un país sin incertidumbre y con certezas. Quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza”, dijo.
Con una militancia eufórica, Massa habló con traje de presidente
En ese sentido, Massa volvió a convocar a la unidad. “Quiero reiterar algo que vengo planteando desde el primer día en el que decidí ser candidato a presidente, voy a convocar a un gobierno de unidad nacional, pero un gobierno de unidad nacional construido sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política y no sobre la base de acuerdos partidocráticos”, reiteró el candidato más votado este 22 de octubre.
Massa escuchó el discurso de Javier Milei en el búnker de calle Corrientes antes de subir al escenario desde el que decidió contestarle a su propuesta de terminar con el kirchnerismo. “Quiero convocarlos a poner un punto final a la idea de la destrucción del otro. La grieta se murió y empieza una nueva etapa en mi gobierno”, dijo.
También habló sobre el rol de dirigente de diálogo y unidad que mostrará en las próximas semanas. “No soy de los que le gusta insultar, de los que les gusta destruir al otro, sino de los que creen en los consensos. Así me moví toda la vida aun valiéndose críticas y así me voy a mover el 10 de diciembre como presidente”, sostuvo.
Sobre el final, Massa invitó a su familia a subir al escenario así como también a su compañero de fórmula, Agustín Rossi junto a su mujer y sus hijos. Con esa imagen también buscó diferenciarse de Javier Milei. “Quiero transmitirle con esta última imagen a cada argentino que así como con errores y aciertos me comprometí a cuidar a mis hijos y construimos un hogar y pudimos crecer, de la misma manera quiero que cada argentino se vaya a dormir con la tranquilidad de saber que con esa pasión voy a cuidar el 10 de diciembre a cada uno de ustedes”.
Ya sobre la medianoche Massa salió al escenario instalado en la calle rodeado de militantes y sectores que responden al sindicalismo. “Les pidió humildad y que frente al odio, militen el amor por la Argentina”. “Y ya lo ve, y ya lo ve el que no salta es un inglés” cantaban para que Massa termine diciendo: “Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”. Se animó a más y aseguró que va a trabajar para que en el 2024 “nuestro papa Francisco visite la Argentina”.
“Salimos primeros, eso lo teníamos hace 15 días y ahí no había sorpresas”, evaluaban este domingo a la noche desde el búnker oficial. Con los números puestos, en el oficialismo creen que el quiebre definitivo del crecimiento de Javier Milei se dio en los días en los que el dólar blue superaba los mil pesos. Aunque Sergio Massa es el responsable de la economía, el propio candidato logró mostrar lo que podría ser un adelanto de un gobierno de caos en caso de un triunfo del líder libertario a marcar que el responsable por la suba de la moneda estadounidense tenía que ver con sus declaraciones sobre el peso al que trató de excremento.
De Milei a Massa, del voto bronca al voto miedo y una grieta que promete volver
El equipo de campaña de Sergio Massa entendió el fenómeno Milei que salió primero el 13 de agosto y allí fue. Los asesores brasileros de Luiz Inácio Lula Da Silva se instalaron en Buenos Aires y apuntaron la campaña contra las ideas del libertario. La estrategia para entrar al balotaje funcionó. Va por más.
"Todos contra el loco"
“Ahora todos contra el loco”, es la frase con la que sintetizan lo que se viene ahora. Sergio Massa ya adelantó esta estrategia en la campaña para las elecciones de este domingo, pero ahora irá por todo.
La discusión por las ideas se va a transformar en una especie de plebiscito. “Democracia sí o no”, dio como ejemplo el consultor Alfredo Serrano Mansilla. Y aseguró que en una segunda vuelta es cuando mejor se contrastan las ideas.
“Todos contra la venta de armas, todos con la privatización de las escuelas”, agregan desde el entorno más íntimo del candidato a presidente Sergio Massa. Cuando hablan de todos, no sólo hablan de los dirigentes del oficialismo. Están pensando en ampliar.
El candidato y ministro no sólo piensa en ampliar, sino que desde hace semanas viene dialogando con distintos sectores por afuera de Unión por la Patria para lograr acuerdos políticos o, por lo menos, manifestaciones contra Javier Milei.
Ya hubo algunas muestras de esto, sobre todo de dirigentes radicales cuando aseguraron que en un ballottage en el que no participe Bullrich, no podrían votar por el líder de La Libertad Avanza.
