La socia fundadora de Cambiemos lanzó la primera piedra y, a través de Twitter, envió un mensaje. “Hay que ser muy duros en la defensa de la República y en los valores de la convivencia y la unidad nacional. Dejemos a los blandos las conversaciones con Fernández y Massa para entregar la cabeza de Macri”. Si bien el texto no tenía destinatario directo, el misil iba directamente dirigido al sector político que encabeza el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y a uno de sus principales aliados, el cordobés Nicolás Massot, que la última semana se reunió con Sergio Massa en Nueva York.
Monzó, por su parte, encaró una suerte de transición parlamentaria y también mantuvo recientes contactos con el tigrense, en vista de que podría ser su sucesor.
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Ante el ataque de Carrió, Massot decidió salir a contestar por la misma vía y pidió que “Terminemos con esta farsa! Quien más pregona la República en Argentina es quien más la daña. Sin diálogo ni tolerancia, nunca habrá unidad de los argentinos. Quien hoy pide sostener a Pichetto, ayer lo acusaba de encubridor y obstruía cualquier acuerdo”.
Massot pidió licencia en la Cámara de Diputados hasta el fin de su mandato para cursar una beca en la Universidad de Yale, en los Estados Unidos, pero sigue pendiente de la coyuntura política, a días de las elecciones presidenciales. En tal sentido, Massot recordó que “algunos, en cambio, apostamos al camino de la unidad nacional bajo la conducción del presidente Macri. La intolerancia, mezquindad y vanidad de unos pocos malograron el momento histórico que tuvo Argentina para ese objetivo”.
El ex jefe del bloque del PRO consideró además que “hoy no es tarde, pero es hora de que quienes apostaron a dividir la Argentina por una estrategia electoral hagan su autocrítica y entiendan que su segundo mandato debe venir con la grandeza y amplitud que nuestro país en crisis y su gente reclaman. Basta de tanta hipocresía!”, exigió Massot.
En esta oportunidad, el cruce fue virtual pero en mayo pasado quedó registrado un fuerte intercambio que tuvieron ambos referentes del oficialismo en Diputados, cuando Carrió lo arrinconó en un pasillo y le dijo: “Sabía que eras pícaro, pero no tan hijo de puta”. El reproche de Lilita al “Colorado” tenía que ver con la interna de Cambiemos en Córdoba, que llevó a la derrota de la gobernación y que, a juzgar por el comentario, Carrió veía como a Massot entre los responsables.
