La causa judicial por la venta de Papel Prensa, otra de las batallas entre el Grupo Clarín y el Gobierno, tomó un nuevo impulso que será clave para determinar si la empresa fue vendida o no a precio vil a los diarios Clarín y La Nación, como sostienen la viuda del empresario David Graiver, Lidia Papaleo, y el Gobierno.
El juez federal Julián Ercolini ordenó una pericia contable para determinar el “precio y el valor históricos progresivos” de las acciones de la empresa productora de papel de diarios en moneda nacional y en dólares. Además, el magistrado solicitó al Tribunal de Tasación y al Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema que determinen si los valores a los que fueron vendidas las acciones en 1976 se ajustaron a los precios de mercado o de la plaza financiera de aquel año.
El juez citará a nuevos testigos, entre ellos Isidoro Graiver, hermano de David. El avance se da mientras en la Justicia advierten la pérdida de interés de un sector del Gobierno en la causa. Sólo un grupo de Justicia Legítima y el titular de la UIF siguen mostrando voluntad en sostener la teoría del Gobierno.
Los peritos deberán establecer si los vendedores –es decir la familia Graiver– podrían haberse considerado perjudicados o beneficiados por dichas operaciones. Papaleo sostiene que la empresa fue vendida a precio vil y bajo presión de Héctor Magnetto y la dictadura militar. Isidoro Graiver sostuvo en una entrevista que la familia se vio beneficiada por la venta de Papel Prensa. Los peritos tendrán la palabra oficial.
