La complejidad del conflicto gremial y político en el yacimiento de Cerro Dragón resultó tener más de una arista y medio del reclamo de Los Dragones asoman los indicios de una puja de intereses empresariales. La sombra del millonario empresario K Cristóbal López se posó sobre el conflicto y se especula con que habría utilizado parte de su arsenal mediático para hacer lobby a favor de sus negocios vinculados al oro negro. Lo sugiere incluso un importante ejecutivo de Pan American Energy (PAE), la multinacional que controla el yacimiento.
López controla desde casinos hasta empresas recolectoras de basura en todo el país. En el rubro petrolero tiene la explotación del yacimiento Cerro Negro –a pocos kilómetros de PAE– y de la refinería San Lorenzo. Cuenta con Oil Combustibles, con una cadena de estaciones de servicios, y con Clear, que tiene una división que se especializa en el transporte de material sólido y líquido en pozos petroleros.
PAE estaría entre los blancos de López. Tres indicios. El primero: las relaciones entre López y el Grupo Bulgheroni se erosionaron hace unos años cuando PAE decidió rescindir un contrato que tenía con La Proveedora de la Construcción, otra de las empresas del empresario K. El segundo: PAE suministra crudo a YPF, algo que también viene haciendo (y en ascenso) López. El tercero: mientras Cristóbal buscaba meter ejecutivos en YPF, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, presionaba para que PAE redujera un 20% el precio del crudo que le vende a YPF.
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