POLITICA
desplegaron 22 mil agentes

Megaoperativo sin incidentes en la primera jornada

La seguridad incluyó francotiradores, tanquetas, lanchas y aviones de vigilancia. Se ordenó a la Fuerza Aérea permanecer en alerta. Coordinaron Nación y Ciudad.

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Por tierra. Hubo varios centros de monitoreo. Los blindados se apostaron en las zonas más sensibles. | Marcelo Aballay

El exhaustivo operativo de seguridad comandado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, se puso a prueba ayer con el comienzo oficial de la cumbre del G20. La funcionaria coordina el accionar de unos 15 mil hombres y mujeres de seis fuerzas de seguridad, cuatro federales y dos locales. Otros 7 mil miembros de las Fuerzas Armadas Argentinas permanecen en alerta, en caso de que un evento derribe los anillos de seguridad previstos.
Cada misión diplomática trajo consigo custodios para el cuidado más cercano de los principales líderes del mundo que llegaron a la Argentina. Los números varían entre 10 y 600 custodios, indicaron responsables del sistema de vigilancia.
Donald Trump (EE.UU.); Xi Jinping (China); Mohammed bin Salman (Arabia Saudita) y Recep Tayyip Erdogan (Turquía) son los jefes de Estado con mayor custodia personal.
La Policía Federal Argentina, fuerza bajo el mando de Néstor Roncaglia, tiene a su cargo el primer perímetro de seguridad y las cápsulas que custodian a todos los presidentes que forman parte de la cumbre.
Temprano a la mañana, cuatro tanquetas blindadas –que fueron donadas por el gobierno chino a la Argentina– dejaron el Departamento Central de la Polícía Federal y rodaron por avenida Belgrano hacia Costa Salguero, el punto de encuentro donde los mandatarios se tomaron la foto grupal. Más tarde, los blindados se dirigirían al Teatro Colón, donde los jefes de Estado presenciarían Argentum, el espectáculo montado para la ocasión.
La Gendarmería Nacional, a cargo de Gerardo Otero, se ocupa del segundo perímetro; mientras que el tercero fue destinado a la Prefectura Nacional, comandada por Eduardo Scarzello. Esta fuerza también vigila el Río de la Plata, y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, dirigida por Alejandro Itzcovich controla los escáneres de las instalaciones del evento. Los francotiradores apostados en terrazas y edificios pertenecen a las cuatro fuerzas.
Fuera de los límites de las vallas, hasta Avenida de Mayo, el territorio pertenece a la Policía de la Ciudad, cuya actividad se concentra en la sala de situación de la central de policía ubicada en la calle Hornos, donde el secretario de Seguridad porteño, Marcelo Dalesandro, y las autoridades de la fuerza coordinan el movimiento de unos 2.500 efectivos, abocados en gran parte a la movilización contra la cumbre. Según pudo saber PERFIL, el flamante ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Diego Santilli, no se encuentra en el lugar, pero es informado de forma permanente. Santilli reemplazó a Martín Ocampo, que dejó el cargo luego de los incidentes del River-Boca.
Otros dos blindados de origen belga, patrulleros y motos equipados con cámaras, helicópteros, equipos de inhibición de frecuencias y de búsqueda de explosivos, entre otros dispositivos, son parte también de la vigilancia.
Los centros de monitoreo de los que dispone cada fuerza de seguridad son otra pieza fundamental de la estructura de seguridad. Incluso, el Ministerio de Seguridad de la Nación, ubicado en Gelly y Obes, cuenta con uno propio. Desde esas pantallas, la ministra de Seguridad supervisa el operativo, dijeron fuentes oficiales.