POLITICA
Visita Oficial

Merkel y Macri mostraron una sintonía con una agenda que los enfrenta a Trump

La canciller alemana celebró las reformas de la era Cambiemos y le pidió al presidente que de prioridad a temas ambientales. Las trabas comerciales de la Unión Europea y el chiste 'futbolero' de Macri.

0608_macri_merkel_g2
Angela Merkel junto a Mauricio Macri | Presidencia

El presidente Mauricio Macri y la canciller alemana, Angela Merkel, mostraron hoy una fuerte sintonía en temas económicos y medioambientales durante una conferencia de prensa conjunta. Sobrevoló en sus discursos y las preguntas de la prensa la figura del mandatario norteamericano Donald Trump. Se evitaron las referencias directas pero el compromiso conjunto de mantener los esfuerzos por el Acuerdo de París, denunciado por la administración Trump, y las coincidencias con el libre comercio mostraron que los puntos en común son también de oposición a la polémica figura presidencial del Norte

Según confirmaron fuentes gubernamentales, Merkel pidió que la Argentina mantenga los temas ambientales en alto durante su presidencia del G20. Alemania será este año el anfitrión del encuentro que tendrá a la Argentina como sede en 2018. En particular, Merkel solicitó que la “sustentabilidad” sea uno de los ejes de la iniciativa que el país presentará antes de fin de año a los 19 miembros del exclusivo club que reúne a países desarrollados y en desarrollo. Por otro lado, en paralelo a la reunión se negocia un memorándum o acuerdo de cooperación bilateral en temas medioambientales

¿Podrá Macri mantener su buena sintonía con Merkel y Trump a la vez? La respuesta llegará cuando se asuma en pleno la presidencia del G20 el próximo año. Por ahora, el mandatario argentino no ha sido víctima, como Merkel, de un enojo tuitero de Trump. En algo coinciden el norteamericano y la alemana: los dos celebraron las “reformas” de la era Cambiemos. En el caso de Merkel, destacó que “la argentina se ha abierto y esto traerá una senda de empleo y crecimiento”. 

Los ministros presentes mostraron sonrisas y el presidente estaba distendido. Se permitió, incluso, un chiste sobre fútbol, al declarar que en Rusia 2018 debía ganar la Argentina para mantener “el equilibrio” de la relación. Cuando la traducción llegó sus oídos, Merkel mostró una mueca de sorpresa y aclaró luego que estarán de acuerdo hasta que llegue la final “luego tendremos otra opinión”. 

La mandataria alemana insistió en que su país apoya el avance en el acuerdo UE-Mercosur, pero aclaró que todas las partes deben ceder y no se cumplirán todos los deseos de la Argentina en materia de apertura de mercados agrícolas. Antes, Macri había descartado que la crisis política en Brasil sea un factor que pueda impedir un avance este año. Se envalentono, incluso, al afirmar que sería más difícil el trabajo de Alemania para convencer a los países que quieren mantener sus mercados primarios protegidos. Merkel también comprometió su apoyo para que la Argentina ingrese a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
 
Burrata, Risotto y el nuevo canciller 
Antes de la conferencia conjunta Merkel compartió un almuerzo de trabajo con Macri en el Salón de los Científicos Argentinos. El menú tuvo una marcada impronta italiana: Burrata de higos como primer plato y risotto de espárragos y alcauciles como principal. De postre, hubo frutas fileteadas. La canciller llegó pasadas las 12 a la casa de Gobierno, donde fue recibida por Macri tres compartir un desayuno con empresarios y visitar el Templo Libertad. 

Con Susana Malcorra representando a la Argentina en un encuentro de la OCDE, todas las miradas se posaron en su reemplazante, quien asumirá oficialmente el próximo lunes, Jorge Faurie. Activo durante el almuerzo, el ministro designado evitó luego cualquier contacto con la prensa. Participaron también del almuerzo el jefe de Gabinete Marcos Peña, Nicolás Dujovne (Hacienda), el vicecanciller Pedro Villagra Delgado y los secretarios Mario Quintana y Fulvio Pompeo. Merkel, en tanto, fue acompañada por su vocero Steffen Seibart y el embajador Bernhard Graf von Waldersee, entre otros.