Antes de que se confirmaran las preocupantes cifras de contagios y fallecidos del Covid-19 del martes, las estadísticas ya mostraban un punto de alarma: los casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se habían amesetado y mostrado un cambio de tendencia mientras que los testeos seguían bajando. Con la campaña de vacunación avanzando más lento de lo previsto, las restricciones a la circulación y los testeos son, según los especialistas, los únicos caminos que quedan para hacer frente al coronavirus.
Ya hace dos semanas había señales de alerta porque los casos bajaban pero con varios ejes que preocupaban a futuro: caían la cantidad de testeos que se realizaban, la tasa de incidencia (que indica la circulación activa del virus) seguía en niveles muy elevados y la inminencia del frío auguraba mayores encierros, ambiente ideal para la multiplicación de los contagios.
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En la Ciudad de Buenos Aires es donde el cambio de tendencia venía siendo más marcado, con un leve aumento de los casos semanales. Entre el martes 11 y el lunes 17 de mayo se contabilizaron 16.400 contagios nuevos, contra 15.692 de la semana anterior. Venía de dos semanas consecutivas a la baja (llegó a ser más de 20 mil), por lo que el freno en la baja es una mala señal.
Como si fuera poco, esta suba se da en un contexto donde cayeron los testeos: se hicieron 30.586 testeos a residentes en la última semana, 2 mil menos que la semana anterior. La conclusión fue que la positividad semanal quedó por encima del 50% (54%).
En el conurbano bonaerense los números no dejan de ser preocupantes y lo que se detecta en la última semana es prácticamente la misma cantidad de casos que la semana anterior (47.491 en la última contra 47.513, apenas 22 casos menos).
La mitad de los testeos en el AMBA, tanto en Ciudad como en los 35 municipios que la conforman en el Conurbano, están dando positivo.
Esa meseta, además, también se dio con una baja en los testeos, como en la Ciudad. Se realizaron 106.161 pruebas de laboratorio en la última semana, contra 109.675 de la anterior. La positividad también subió hasta el 45%. La mitad de los testeos en el AMBA, tanto en Ciudad como en los 35 municipios que la conforman en el Conurbano, están dando positivo.
San Fernando en problemas
El municipio del norte del conurbano sufrió una fuerte escalada de casos en la última semana, con un 45% mas de casos nuevos que la anterior (confirmó 1.252 contra 861). Con una tasa de incidencia de 716 casos nuevos cada 100 mil habitantes, San Fernando fue, por lejos, el distrito con el panorama más preocupante.
Esta situación, ademas, se dio con casi la misma cantidad de testeos realizados en San Fernando que la semana anterior (4.162) y por ende un fuerte aumento de la positividad: escaló al 60%. No es el municipio con peor registro de positividad, ya que Florencio Varela volvió a estar por encima del 80% (82%).
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Más atrás, lo siguieron Pilar (545), CABA (533), San Isidro (480), Escobar (457), General Rodríguez (455), Hurlingham (454), Tres de Febrero (438), Avellaneda (437) y Malvinas Argentinas (431). El promedio de los 35 municipios del AMBA estuvo en 358 casos semanales cada 100 mil habitantes.
Como demuestra cada informe semanal de PERFIL, los distritos con mayor incidencia de casos nuevos son los, en su mayoría, los que más testeos realizaron. Solamente General Rodríguez y Escobar se cuelan entre los municipios con mas contagios sin estar entre los que mayor capacidad de rastreo tuvieron.
En el lado opuesto, La Matanza sigue siendo el municipio con menor cantidad de casos, y el cuarto con menor cantidad de testeos realizados. Confirmó 235 contagios cada 100 mil habitantes. Lo siguen Marcos Paz (274), La Plata (301), Florencio Varela (309), Ezeiza (315), Quilmes (319), San Miguel (322), Merlo (324), Lomas de Zamora (331) y Presidente Perón (331).
De todos ellos, solamente San Miguel y Lomas de Zamora tuvieron una tasa de testeos por encima del promedio. El resto, están entre los que menos casos detectar y menos los buscaron.
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