El Ministerio de Seguridad salió a defender la implementación del "ciberpatrullaje" para detectar el humor social y prevenir delitos, según reconoció Sabina Frederic, al asegurar que la actividad "no tiene nada que ver" con el espionaje. El secretario de la cartera, Eduardo Villalba explicó que el monitoreo en las redes sociales sólo se utiliza para adelantarse a hechos delictivos como saqueos, en el marco de la extensión del aislamiento preventivo y obligatorio.
"Tiene que ver con la investigación criminal en lo que es el abordaje de la seguridad el día de hoy. Tenemos una coordinación de Ciberdelito, que no es ciberespionaje, no tiene nada que ver. Hay una infinidad de delitos vinculados con las redes", argumentó el funcionario en diálogo con Radio La Red.
Villalba rechazó las críticas de Juntos por el Cambio a la iniciativa y ratificó que el área de Ciberdelito se encarga de revisar en redes sociales "posibles situaciones de saqueos o malestares sociales respecto al aislamiento". Además, negó que se utilice para investigar a quienes promueven cacerolazos contra el Gobierno: "Se evalúan posibles situaciones de saqueos, malestares sociales respecto al aislamiento, lo que puede llevar a prevenir mejor en algunos territorios", aseguró.
Consultado sobre si se investigaba a los que promueven cacerolazos en las redes sociales para protestar contra el Gobierno, Villalba remarcó: "En absoluto. El cacerolazo no es un delito. En Ciberdelito trabajamos con delitos".
Frederic habló de "ciberpatrullaje para medir humor social" y desató otra polémica
Durante la videoconferencia que ministros del Gabinete mantuvieron este miércoles 8 de abril con diputados, Frederic reconoció que "las fuerzas de seguridad monitorean las redes sociales, para ver el humor social y prevenir situaciones". La ministra aclaró que no se trata de "ciberespionaje" porque "se hace un rastreo por lo público que hay en las redes sociales, las fuerzas federales sólo acceden a lo público" y agregó: "Eso permite anticiparse a una dimensión del humor social, no a todo, yo soy antropóloga social y tengo muy claro que con el ciberpatrullaje es poco pero hacemos algo y siempre algo es mejor que nada".
A raíz de sus declaraciones, referentes de la oposición rechazaron la medida y, en particular, la exministra de Seguridad del macrismo, Patricia Bullrich, quien cuestionó: "¿Qué código establece que el humor social es delito? Eso se llama espionaje y es un gravísimo delito".
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