Mientras el presidente y ex obispo paraguayo, Fernando Lugo, sigue reconociendo hijos y pidiendo perdón por haber “faltado a la Iglesia, al país, a los ciudadanos y a los que han depositado la confianza" en él, Monseñor Osvaldo Francisco Musto, reconocido sacerdote argentino y ex presidente de Cáritas Buenos Aires, asegura: "A mi me parece que debiera renunciar. Pero es cuestión del bien común paraguayo decidir qué es lo mejor para Paraguay”.
En diálogo con Perfil.com, Musto manifestó su opinión respecto de las paternidades de Lugo: “Personalmente pienso que eso tiene un impacto tremendo, negativo; sobretodo para la Iglesia y la política paraguayas”.
Al frente de la Parroquia de Nuestra Señora de Balvanera, Monseñor Musto dice estar decepcionado por el actuar del presidente de Paraguay. Para él, la “dualidad” en la vida de Lugo resulta imperdonable, ya que “cuando asumió (como Presidente) combatiendo al Partido Colorado, lo hizo en nombre de la ética, la moral y las costumbres, y ahora aparece esta dualidad de vida que ha llevado siendo obispo”. A su entender, “la Iglesia lo tendría que dejar suspendido para siempre, recluido al estado laical”.
Respecto de las versiones que dicen que el Episcopado Paraguayo podría haber encubierto al ex obispo Lugo, Monseñor Musto asegura: “La iglesia no lo encubrió, no hubiera permitido semejante desengaño al pueblo paraguayo, que es muy creyente y muy devoto de la Virgen”.
El párroco -que el pasado 8 de abril inauguró la unidad básica del PJ disidente-, enfatiza: “Si hubieran (los Obispos del Paraguay) sabido algo, no sólo lo hubiesen suspendido, sino que además le hubiesen pedido que se fuera a vivir a un claustro para pasar allí el resto de su vida”.
