Aunque en público todos los políticos digan que falta mucho para 2011, en privado mantienen conversaciones y tejen alianzas de todo tipo para llegar lo mejor posible a las elecciones que se realizarán en octubre del año próximo. Y Santiago Montoya, el ex director del ARBA que quedó desempleado en el medio de una campaña, bien lo sabe.
Por eso habla dos veces por semana con su amigo y gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, toma un café con Sergio Massa y no se olvida de mantener el contacto con Eduardo Duhalde o Ricardo Alfonsín.
Montoya fue forzado a abandonar su cargo en el gobierno bonaerense de Scioli en abril del 2009, cuando se negó a ser uno de los candidatos testimoniales del kirchnerismo en el partido de San Isidro.
"Estoy comprometido con el espacio del justicialismo. Si el PJ no hace el esfuerzo para llegar unido a 2011, es imposible que gane la elección. Hay que aumentar los esfuerzos para unificar", asegura Montoya quien evita jugarse con algún sector del peronismo y dialoga tanto con los dirigentes del PJ Federal como con sectores del kirchnerismo: "Tengo respeto por dirigentes como (Francisco) De Narváez, (Carlos) Reutemann y (Eduardo) Duhalde".
Reunión K. El jueves pasado Kirchner se reunió con dirigentes del PJ que se proclaman díscolos, tal el caso de Massa. Además del ex jefe de Gabinete, estuvieron los intendentes José Eseverri (Olavarría), Cristina Breitenstein (Bahía), Luis Acuña (Hurlingham), Gilberto Alegre (Villegas), los operadores massistas Juan Amondarian, Juan Garivoto y Dámaso Larraburu, y el platense Carlos Cottini. Entre todos ellos, estaba Montoya.
"Él (Kirchner) es el presidente del PJ , entonces las cuestiones del partido las tenemos que hablar con él, ¿o quiére que lo haga con mi tía?", se preguntó irónico el ex funcionario, al tiempo que aseguró que vio un Kirchner "abierto al diálogo que me aseguró que estaba trabajando para la unificación".
-Usted habla de unificar al peronismo. ¿Las internas podrían servir en ese sentido ?
-Sí, pero las fuerzas políticas deben hacer distintos acuerdos que no sólo incluyen una elección interna.
-En caso de que no haya un PJ unido para 2011, ¿con quién le gustaría trabajar?
-Para eso falta mucho. Eso lo hablamos en tres meses. Yo ahora busco que el peronismo llegue unido porque si no es imposible ganar la elección.
-¿Quién es el principal rival de cara a los comicios que vienen?
-Yo tengo una gran amistad con Ricardo Alfonsín y lo banco a muerte. Yo le pedí que se afilie al PJ, aunque lo veo poco probable. La gran alternativa (al peronismo) es el radicalismo y tiene un as de espadas que es Alfonsin.
-¿Podría llegar a ser presidente?
-Es mucho más que su padre Raúl. Ricardo tiene pasta para ser un gran político.
-Por lo que dice, deja afuera al PRO...
-Yo espero que Macri pueda aclarar la situación de su procesamiento. Mi intención es que sea una figura afín al justicialismo, aunque soy conciente de que no pudo haber aproximación.
(*) De la redacción de Perfil.com.