A 72 horas de que lo echaran de la dirección de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Santiago Montoya, aseguró que su obligada renuncia estuvo armada por alguna persona que lo quería afuera del gobierno de Daniel Scioli. "Esto fue algo que alguien hizo a propósito para forzar mi salida", señaló el ahora ex racaudador.
"Sería una locura dejar una agencia de recaudación con un plan anti-crisis en el medio de la crisis económica actual para desempeñar el cargo aquél (concejal) en San Isidro", explicó Montoya. El ex funcionario agregó que "tampoco me siento cómodo yendo al lugar y después no haciendo el trabajo", al no asumir en caso de obtener una banca.
Desde Olivos, no. Montoya por otra parte descartó que su remoción haya sido ordenada desde la Quinta de Olivos al destacar que "el ex presidente (Néstor Kirchner) había hecho comentarios muy positivos sobre mi trabajo, y la única vez que la vi a la Presidenta (Cristina Fernández), me felicitó y me dijo que ella consideraba que era uno de los mejores funcionarios del país".
En declaraciones a las radios Continental y Diez, reproducidas por la agencia DyN, el ex funcionario calificó como "muy generosos" y "muy elogiosos" los comentarios que los Kirchner le hicieron llegar, con lo cual "no tendría sentido que quienes me están reconociendo, después me quieran echar. ¿Cuál sería el motivo?", se preguntó.
"A mí me queda bastante claro que hay un elemento oscuro en todo esto. Estoy con una bronca y un dolor enorme. Esto fue algo que alguien hizo a propósito para forzar mi salida, y no es que yo tenía ningún plan para abandonar mi gestión en ARBA antes del 2010", indicó el funcionario, quien de esta manera cargó sus tintas contra el gobernador Scioli.
Se escuchan ofertas. Los mismos sectores del peronismo disidente que antes criticaron sus métodos de recaudación, ahora -de inmediato que se conociera su renuncia- lo invitaron a sumarse a sus filas. Desde el macrismo, Franciso De Narváez se mostró entusiasmado con Montoya. "Tiene pelotas", señaló el empresario.
Montoya, quien no descartó un acercamiento con alguno de estos "espacios afines al justicialismo", sin embargo señaló: "Yo prefiero una función ejecutiva, pero no podemos olvidarnos que el Estado tiene tres poderes, y el legislativo forma una parte importante de la realidad cuando uno tiene que transformar reglas de juego. Hay muchas alternativas".
El ex funcionario dijo tener "la satisfacción de haber hecho lo mejor posible, y estoy listo para empezar a ver ahora cuál va a ser nuestro futuro con nuestro equipo de gente. No hay muchos técnicos políticos ni equipos de ese tamaño como el que yo tengo, que hice a lo largo de dos años".