Los sindicatos opositores se preparan para lo que consideran será un paro “muy fuerte” en todo el país el 10 de abril. Con una amplia convocatoria, que incluye a la CGT de Hugo Moyano, la Celeste y Blanco de Luis Barrionuevo, la CTA de Pablo Micheli y los gremios estratégicos como la UTA (colectiveros), La Fraternidad (maquinistas) y los empleados de aeronavegación, el paro general promete paralizar al país con reclamos que van desde subir el piso del impuesto a las ganancias, pasando por la inflación, la inseguridad y la negativa a ponerles un techo a las paritarias.
Será la primera medida de fuerza gravitante contra el gobierno nacional, en especial tras el intento de ponerles un techo a las paritarias nacionales y luego de que se resolvió, tras 17 días, el conflicto docente en la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, el dirigente ferroviario Rubén “el Pollo” Sobrero advirtió que no se descarta la posibilidad de una nueva huelga de “36 o 48 horas” si las autoridades no escuchan los reclamos.
Para este paro, Moyano y Barrionuevo lograron confluir con los aeronavegantes, la CTA opositora y los sindicatos de izquierda (nucleados en el Encuentro Sindical Combativo), así como un sector de los metrodelegados del subte porteño. Por ello, prácticamente el transporte estará paralizado en el país si es que, como pretenden los organizadores, hay un alto acatamiento. En este contexto, Omar Maturano, de La Fraternidad, consideró en la semana que el paro de los transportes “será total”, tras varias reuniones que mantuvo con maquinistas de trenes.
El sector agropecuario se sumará a las medidas de fuerza: los peones rurales que responden a Gerónimo “Momo” Venegas y la Federación Agraria que conduce Eduardo Buzzi ya adelantaron que participarán de la huelga. El dirigente del campo ratificó la adhesión “activa” de la entidad a la medida de fuerza, al remarcar que es una “expresión mayoritaria contundente contra el ajuste y la inflación”.
Buzzi explicó que la FAA el día de la huelga convocada “no realizará comercialización”, aunque aclaró que sus representados no cortarán rutas. “El paro tiene que ver con una expresión mayoritaria contundente contra el ajuste, la inflación y la continuidad de un modelo que les pone el pie a los más vulnerables”, agregó.
La relación que entablaron los gremios no kirchneristas fue creciendo en los últimos años. El titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, habla seguido con Moyano. Barrionuevo, que siempre se mantuvo lejos del Gobierno nacional, se arrimó a la CGT opositora no bien el camionero dio muestras de independencia. Por su lado, Buzzi acercó al campo a la central opositora y el 10 de abril no será la primera, ni la última, medida de fuerza conjunta que realicen.
Desde el Gobierno, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró que “durante la semana vamos a trabajar para brindarle a la sociedad tranquilidad para que aquellos que quieren a ir a trabajar puedan hacerlo con total tranquilidad”.