El ex jefe operativo de la Triple A, Rodolfo Eduardo Almirón, murió en el hospital porteño Ramos Mejía, donde estaba internado tras haber pasado más de un año detenido en la cárcel de Marcos Paz y en arresto domiciliario, por las acusaciones de crímenes de lesa humanidad que pesaban en su contra, se supo hoy de fuentes judiciales.
El fallecimiento del ex comisario de la Policía Federal, de 73 años, se produjo el viernes último pero recién fue revelado a DyN esta tarde por las fuentes.
Almirón estaba procesado por algunos de los asesinatos que la Triple A perpetró de 1974 a 1976, como el del bebé de seis meses Pablo Laguzzi -hijo de Raúl Laguzzi, entonces decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Raúl Laguzzi-; del diputado nacional Rodolfo Ortega Peña y del subjefe de la Policía bonaerense Julio Troxler.
A raíz de sus problemas de salud, el juez federal Norberto Oyarbide había ordenado la realización de una pericia médica que lo declaró incapaz para afrontar el proceso por sus problemas neurológicos, por lo que el magistrado dictó, el pasado jueves 4, la suspensión del proceso en su contra.
El 19 de marzo de 2008 Almirón volvió al país para rendir cuentas ante la Justicia extraditado de España, donde había vivido durante 33 años trabajando de custodio del presidente del derechista Partido Popular y, luego, de mozo en un restaurante de la Gran Vía madrileña; incluso allí llego a jubilarse.
La Triple A debutó en 1973 mediante un atentado con bomba al entonces senador radical Hipólito Solari Irigoyen, que sufrió heridas en las piernas y salvó su vida de milagro, y a partir de entonces ejecutó entre 800 y 1.000 atentados contra miembros de agrupaciones guerrilleras y de izquierda, además de amenazas a intelectuales, artistas y de otros sectores de la sociedad.
A mediados de 1975, en medio de protestas populares por el plan económico denominado "Rodrigazo", el superministro José López Rega -jefe político de la Triple A- abandonó el Gobierno y fue enviado por la presidenta María "Isabel" Martínez de Perón a vivir España como embajador plenipotenciario, junto a Almirón. Todos se instalaron en la residencia "17 de Octubre" del barrio madrileño Puerta de Hierro, en la que Juan Domingo Perón había vivido exiliado hasta su regreso al país, en 1973.
La principal acusada en la causa número 6511, caratulada "López Rega, José, sobre asociación ilícita", sigue siendo la ex presidenta Isabel Perón, que vive en Madrid y consiguió que el Gobierno español rechazara en 2008 el pedido de extradición que había hecho el juez Norberto Oyarbide.
La imputación provocó una fuerte reacción de algunos sectores del peronismo, que empapelaron las fachadas de Buenos Aires con carteles que llevaban la consigna "No jodan con Perón".
En la causa sólo queda procesado con prisión preventiva el ex policía Miguel Angel Rovira, ya que, además de Almirón, también han fallecido los otros acusados: el otro jefe operativo y comisario Juan Ramón Morales, suego de aquel, y Felipe Romeo, ex director de la revista ultranacionaliasta "El Caudillo", que anticipaba los crímenes de la banda en su publicación.