A dos semanas del asesinato del maestro Carlos Fuentealba, el plenario de secretarios generales del gremio docente de Neuquén resolvió proponerle al gobierno provincial una mesa de diálogo con el objetivo de solucionar el conflicto que atraviesan los trabajadores de la educación.
Al mismo tiempo, la Asociación de Trabajadores de la Educación de la provincia decidió continuar con el acampe frente a la Casa de Gobierno y el paro de actividades.
La apertura del diálogo de los docentes se da después de que el gobernador, Jorge Sobisch, decretara la Emergencia Educativa, con la que estipula la contratación de maestros suplentes para dar comienzo al ciclo lectivo de este año.
Durante la jornada del jueves, un grupo de personas que se autodenominó como “padres autoconvocados” intentaron abrir las escuelas que se encuentran cerradas como formas de protesta por el reclamo salarial.
Ante este escenario, gremiales docentes denunciaron que los supuestos padres no eran más que punteros políticos del mandatario Sobisch quien, de esta manera, buscaba que “haya otro muerto”.