El histórico contador del matrimonio Kirchner, Víctor Manzanares busca ser aceptado como imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas y contó ante el juez Claudio Bonadio, entre otras revelaciones, cómo fue la reunión para que los expresidentes queden a salvo de las consecuencias judiciales por incrementar notablemente su patrimonio, se dio entre medio de masas finas y champagne.
La denuncia de enriquecimiento ilícito de los Kirchner fue presentada por el abogado Enrique Piragini. En la misma, mostraba cómo Néstor y Cristina habían incrementado el 150% de su patrimonio entre 2007 y 2008. El exjuez federal Norberto Oyarbide era quien debía investigarlos, pero los sobreseyó rápidamente.
A la hora de rendir cuentas ante Bonadío y Stornelli por la causa en donde se investigan el pago de sobornos, Oyarbida había dicho que "le apretaban el cogote para que sacara las causas de los Kirchner" y que no podía decir nada por "el secreto de sumario". Según pudo reconstruir PERFIL, Oyarbide negó todas las acusaciones en su contra y precisó que las fechas que se indican en el expediente no son correctas.
Víctor Manzanares volvió a poner a los Eskenazi en el radar de la causa de los cuadernos
Manzanares se encuentra incluido en el programa de testigos protegidos y días atrás alcanzó un acuerdo de colaboración con los fiscales del caso de los Cuadernos de las Coimas. El martes amplió su declaración como arrepentido ante los fiscales Carlos Rívolo y Carlos Stornelli en Comodoro Py. En otra extensa declaración que duró ocho horas, Manzanares también reveló detalles de la operatoria de los fondos K mediante los hoteles de la familia.
En su declaración judicial, Manzanares contó que la primera vez que se reunieron fue junto a Oyarbide y Javier Fernández, miembro de la Auditoría General de la Nación, catorce días después de que Piragini denunciara, según dijeron fuentes judiciales a La Nación.
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Manzanares estaba a cargo de la pericia contable que le había asignado el propio Néstor Kirchner, quien además fue el que lo citó en el edificio de la ex-SIDE. Una vez allí, esperó un rato hasta que se encontró con Fernández. Subieron a un auto con vidrios polarizados y los llevaron hasta un edificio en donde estaba Oyarbide.
Fuentes judiciales indicaron que la operación se dio en el medio de una sala con dos bandejas de masas finas, y fue esa la ocasión que Manzanares describió con detalles. Fernández le preguntó qué deseaba tomar, él respondió “té” y Oyarbide decidió abrir una botella de champagne.
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En total, fueron once los viajes a Buenos Aires que Manzanares enumeró como pericias por los bienes del matrimonio. También, reveló que vendió muchas propiedades a personas que eran de su círculo más íntimo y dio el nombre de Rudy Ulloa.
Esta última se suma a las cinco revelaciones de Manzanares sobre los fondos K:
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Dólares K en efectivo: una de las revelaciones más trascendentes que realizó el ex contador K es sobre el supuesto dinero en efectivo de los Kirchner.
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El López Rega de Néstor: hizo referencia al socio de los Kirchner, Osvaldo "Bochi" Sanfelice, a quién describió como una suerte de "López Rega de Néstor" porque "le decía que sí a todo".
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El inicio el negocio de los Kirchner: aseguró que el negocio de los Kirchner con los hoteles empezó antes de lo que se pensaba. Según el arrepentido, se iniciaron en el negocio en el 2006 y no en el 2008.
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Los Sauces: apuntó al ya fallecido empresario Juan Carlos Relats, que tenía una concesión del Estado y le alquilaba a la familia Kirchner el hotel Los Sauces en El Calafate.
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Lavado de dinero: en sus declaraciones anteriores cómo se desarrollaron las maniobras de lavado de dinero que tuvieron como protagonista al fallecido secretario presidencial, Daniel Muñoz.
AP CP
