Presionado por todo el arco opositor, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, repitió una vieja costumbre de su gestión y tuvo que dar marcha atrás en su decisión de designar a Daniel Galleano al frente del Hospital Garrahan. El hombre elegido por el titular del PRO (que se encuentra de vacaciones) dio de baja su postulación luego de las fuertes críticas recibidas.
El principal motivo que llevó a toda la oposición a firmar un documento dirigido a Macri para que retire el pliego, es que el nombre propuesto por el PRO para dirigiir al Hospital Garrahan tiene un fuerte vínculo con la industria tabacalera. Paradójicamente, Galleano se desempeñó 26 años en la empresa Massalin Particulares S.A.
Sin embargo, la impugnación más fuerte vino porque Galleano fue vicepresidente de la Cámara de la Industria del Tabaco. Esto quiere decir, que el mismo hombre designado para dirigir el Hospital Garrahan supo ser un defensor de los intereses de las industrias que más muertes provocan en todo el mundo.
Apenas presentada la postulación oficial (firmada por Macri, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Salud, Jorge Lemus), todos los bloques de la oposición en la Legislatura firmaron un documento solicitándole al mandatario porteño que "retire el pliego que envió oportunamente".
"Resulta imprudente y contradictorio que quien se desempeñara en las gerencias de las tabacaleras Massalin Particulares y ocupara el cargo de vicepresidente de la Cámara Argentina de Tabaco, sea postulado para ejercer un lugar en una institución de salud público", señala el pedido formal firmadao por los presidentes de todos los bloques.
En diálogo con Perfil.com, el titular del bloque del Frente para la Victoria, Diego Kravetz, expresó que “nos parece muy bien que de marcha atrás con esta designación. Ahora queremos que nos haga llegar el pliego de una persona capacitada para asumir ese cargo". Y agregó: "Queremos que haga lo mismo con la polémica designación del 'Fino' Palacios”.
Por su parte, Eduardo Epszteyn, titular del bloque Diálogo por Buenos Aires, dijo que Galleano "no es el único caso de nombramiento que hace este Gobierno que nada tiene que ver con la función que tiene que cumplir". En tanto, cuando se le preguntó por qué Macri no mantiene sus decisiones, el legislador fue tajante: "Es un Gobieno para la tribuna".
Epsteyn aseguró que el gobierno de Macri intenta ser lo más políticamente correcto posible. "(El jefe de Gobierno) trata de pagar el menor costo político posible", señaló el legislador, al tiempo que agregó que pese a ellos "en la medida que se van acumulando (sus contradicciones) van a empezar a pagar el costo político".
Una costumbre. No es la primera vez que Macri da marcha atrás con una decisión. En varias oportunidades, el jefe de Gobierno tomó medidas que, luego de ser criticadas por un determinado número de voces, fueron abortadas. En las últimas semanas, el jefe de Gobierno anuló una polémica disposición para combatir la gripe A.
Sin embargo, la vuelta atrás más paradigmática de la gestión PRO sucedió hace unas semanas, cuando Macri tuvo que modificar la implementación de un registro online de empleadores que incluía preguntas sobre las adicciones de los empleados. En esa oportunidad, el propio jefe de Gobierno explicó para justificar su decisión que en "el fervor de la gestión" solía firmar "muchos decretos en los cuales no sé el detalle".
*Redactor de Perfil.com