Ocaña criticó al Gobierno y pidió "volver a las bases"

Graciela Ocaña parece decidida a seguir adelante. Si bien en las últimas semanas pensó en renunciar, la ministra de Salud continúa en su cargo y critica abiertamente al Gobierno de Cristina, a Kirchner y al rumbo que tomó el movimiento desde 2003 hasta el presente. Luego de haber sido amenazada por investigar dentro del Gobierno, en una entrevista con La Nación, Ocaña advirtió que el kirchnerismo actual no es igual al primero. Además aseguró que el movimiento "debe reflexionar y volver a las bases".

A renovarlo. "Hay que dar una discusión sobre reformas institucionales importantes" explicó Ocaña, quien sin embargo explicó que defiende la gestión K. "Más allá de las discusiones puntuales sobre una u otra política, los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Kirchner han sido los mejores desde que yo nací". La Ministra consideró que "hay que hacer kirchnerismo explícito, que es el kirchnerismo que llevó adelante en los primeros años las principales reformas".

Sobre el actual kirchnerismo, Ocaña reconoció que "hay cosas que faltan y las tenemos que plantear; la reforma institucional, profundizar la reforma judicial, avanzar en salud, la reforma educativa". En ese sentido instó a "reflexionar" y a "volver a las bases históricas del proyecto, que fue la concertación plural".

Corrupción y patrimonio. Ocaña defendió la gestión de los Kirchner en materia de corrupción, ya que cuando sucedieron sospechas o denuncias ante funcionarios, ambos optaron por separarlos de sus cargos. Sobre la honestidad del funcionario De Vido dijo "no se puede juzgar honestidades en abstracto, sino hechos concretos". En cuanto al patrimonio de los Kirchner, la ministra recordó que "su patrimonio es público y su evolución es de libre acceso para todos los argentinos".

Sistema perverso. La ministra denunció que "en la salud existen personajes como Yabrán que son desconocidos para el gran público y que no pueden explicar como han ganado tanta plata" refiriéndose a la relación de las droguerías con el Estado y los sindicatos. "Son cinco droguerías, cinco empresas. Hay grados de corrupción insospechados" finalizó en la entrevista a La Nación.