La precandidata a diputada nacional por Unión para el Desarrollo Social (UDESO) Graciela Ocaña denunció este mediodía un "robo sistemático de boletas" en territorio bonaerense y reclamó al gobernador provincial, Daniel Scioli, "la urgente normalización de los comicios".
Además, la ex ministra de Salud de la Nación dijo a DyN que un militante de la agrupación juvenil kirchnerista "La Cámpora" sometió a una "golpiza" a otro de UDESO en el partido bonaerense de La Matanza, donde el presunto agresor fue detenido y alojado en una comisaría.
"Hay un robo sistemático de boletas de UDESO en Morón, Merlo, Hurlingham, La Plata y Mar del Plata, entre otros distritos, por lo que Scioli debe asegurar la urgente normalización de los comicios", sostuvo Ocaña y agregó: "Un militante de 'La Cámpora' sometió a una golpiza a uno de nuestros militantes y quedó detenido en una comisaría de La Matanza".
Por su parte el candidato a intendente de La Plata por la lista del aspirante presidencial Eduardo Duhalde, Alejandro Granillo Fernández, reveló hoy que denunciará ante la Justicia Electoral "el robo y destrucción sistemático de boletas durante el desarrollo del comicio".
Dijo que solicitará ante la Justicia que se investigue "la posible comisión de los delitos de robo, sustracción o destrucción" de boletas electorales "en forma organizada" e indicó que no busca "impugnar la elección, pero sí que se sancionen estos delitos".
"Tenemos la certeza y la información de nuestros fiscales que se está realizando este robo en forma sistematizada por parte de personas o grupos de personas interesadas en generar un perjuicio a nuestra agrupación política", expresó el candidato, quien agregó "la sustracción de nuestras boletas es una constante desde el inicio de la elección".
Una cuestión de tinta. Los mayores problemas para los ciudadanos a la hora de votar los generaron la falta de tinta para empapar los sellos que certifican el voto y las características del papel de los nuevos DNI.
Fuentes judiciales explicaron que en toda la Capital Federal y también en otros puntos del país las almohadillas provistas por la justicia electoral y la tinta para ellas careció de la calidad suficiente para sellar los documentos tras la votación. La jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría reconoció el problema y explicó que los funcionarios electorales recomendaron agregar agua a las almohadillas.
Pero incluso esa medida resultó insuficientes y "hubo gente que se retiró sin la libreta sellada pese a que había emitido el voto", indicó Servini. La Secretaría Electoral porteña ordenó el envío de frascos de tinta a los lugares en los que se presentó el inconveniente, explicó la jueza.
En los lugares en los que sí fue suficiente la provisión de tinta se presentó otro problema para sellar los documentos. La calidad del papel de los nuevos DNI es menos abrasiva que la de los anteriores, y en consecuencia la tinta no seca adecuadamente y tiende a deslizarse sobre su superficie, encastrando el documento.
Servini de Cubría anunció que "para las elecciones de octubre se dispondrá la provisión de una tinta especial que se impregne adecuadamente en los nuevos DNI".