Ocho familias de caídos en Malvinas conocerán hoy, 35 años después del conflicto bélico, si sus familiares fueron identificados, o no, durante las tareas que la Cruz Roja Internacional que se realizó en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas.
El resultado de la tarea de la extracción de los restos humanos y su posterior identificación de ADN, dio resultado positivo en 88 casos, de las 121 familias que brindaron su ADN para facilitar la identificación de sus familiares muertos en la guerra.
Hoy, un primer grupo de cuatro familias fue convocada por la secretaria de Derechos Humanos al predio del Archivo Nacional de la Memoria (exESMA), donde Claudio Avruj informará de los resultados de las tareas de identificación.
En tanto, desde el Cecim La Plata (Centro de Ex Combatientes de la islas Malvinas), anunciaron que, a partir de las 10, acompañarán al predio de la exESMA a la hermana de uno los caídos en la guerra de Malvinas, cuando tenía 19 años.
"Es un cúmulo de emociones y un cúmulo de tristeza, sostuvo Norma Beatriz Gómez, al referirse a la noticia con la que se enfrentará cuando sea notificada oficialmente sobre el resultado de los trabajos de identificación en relación a su hermano.
El proyecto para que los cuerpos de los 121 combatientes sean identificados comenzó hace ocho años. “En 2008 viajamos a Malvinas esperando encontrar las tumbas de mis compañeros”, cuenta Julio Aro, ex combatiente de Mar del Plata y creador de la Fundación No Me Olvides. Con sus compañeros dejaron un mail en la escuela de las islas. Poco tiempo después los contactó una organización de ex combatientes ingleses, South Atlantic Medal Association 82.
Junto a los veteranos José María Raschia y José Luis Capurro, Aro viajó al Reino Unido, donde conoció a Geoffrey Cardozo, quien había sido responsable del traslado de los cuerpos de argentinos enterrados en distintos puntos de las islas hasta Darwin. Cardozo les dio la primera pieza para iniciar la investigación, un sobre con todos los datos conocidos sobre los 123 soldados no identificados.
Los esfuerzos de la Fundación No Me Olvides y los familiares tuvieron dos aliados para lograr convertir esto en una causa de Estado. La periodista de Gente Gabriela Cociffi, que les ayudó a difundir la causa, y el músico Roger Waters, que en 2012 dejó en manos de la presidenta Cristina Kirchner una carpeta.