POLITICA
Tras la renuncia de Canicoba Corral

El oficialismo tendrá la oportunidad de cubrir juzgados claves en los tribunales de Retiro

Se abre una nueva vacante y ya son tres los lugares que podrá definir el Ejecutivo. Se espera la apertura de un espacio más.

Comodoro Py
Comodoro Py | CEDOC

La renuncia de Rodolfo Canicoba Corral, que se hará efectiva el próximo 29 (cuando cumpla 75 años), abrirá para el oficialismo una nueva vacante en los poderosos tribunales de Comodoro Py. La flamante plaza se suma a otras dos de la misma instancia, que ya están disponibles, así como en breve se espera la apertura de una cuarta. De este modo, el Ejecutivo tendrá un escenario que hace años no se da a la hora de desembarcar en los tribunales de Retiro.

A ese escenario se le suman los dos lugares que ya están disponibles en la Cámara Federal de Apelaciones, instancia estratégica por su rol revisor de los expedientes, en especial los de corrupción, que son los que encierran nombres de unos y otros gobierno. Pero además, esas dos vacantes podrían ampliarse aún más teniendo en cuenta que dos de los puestos actualmente completos fueron cubiertos por el macrismo con traslados, lo que el kirchnerismo quiere revertir.

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Por lo pronto el 29, cuando se efectivice la salida de Canicoba Corral, quedarán vacantes dos juzgados: el 6,  que él ocupó desde los noventa y el 12, que subroga desde 2019. Fue tras la salida de Sergio Torres, ex titular de esa dependencia, rumbo a la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires. El concurso para cubrir el juzgado de Torres ya se abrió en el Consejo de la Magistratura, de hecho hasta se realizó el examen, que presentó una llamativa anormalidad, cuando apareció un escrito que no pudo ser asignado a ninguno de los concursantes, y ahora es objeto de una auditoría interna. En tanto que, luego de que se concrete la salida de Canicoba Corral, ambos juzgados serán sorteados para ser subrogados por algunos de los nueve jueces restantes. Será por un año, aunque luego podría volver a prorrogarse o volver a sortearse.

Por otro lado, también está vacante el juzgado que hasta febrero pasado, cuando falleció, ocupaba Claudio Bonadio. Desde su muerte es subrogado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, y el reemplazante definitivo saldría del mismo concurso iniciado, que aún no avanzó a la etapa de examen. Allí  podría sumarse la vacante para el juzgado de Canicoba Corral.

A esas tres vacantes, en la estratégica primera instancia de la justicia federal, en poco tiempo más se dará la casi segura apertura de una cuarta. Será la del juzgado federal 3, que por estos días aún ocupa Daniel Rafecas. El magistrado es el candidato del presidente Alberto Fernández a la Procuración General de la Nación y su pliego ya está en el Senado para lograr Acuerdo, el que se demoró por la llegada de la pandemia de covid-19 y la nueva agenda que se impuso en la Cámara Alta. No obstante eso, todo indicaría que se comenzará a tratar en los próximos meses, con lo cual, antes de fin de año, el oficialismo también contaría con esa vacante.

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En la Cámara ya también hay dos plazas en la Cámara Federal de Apelaciones, las cuales podrían aumentar a cuatro si el oficialismo logra dar marcha atrás con los traslados aprobados por el macrismo durante su gestión. Se trata de los movimientos que se hicieron para cubrir vacantes con los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes integraban el Tribunal Oral en lo Federal (TOF) 4. Ambos magistrados fueron transferidos de instancia cuando el macrismo contaba con una cómoda mayoría en el Consejo de la Magistratura.

El organismo es central a la hora de cubrir vacantes, pero sus tiempos son complejos. Un punto que el oficialismo apuntaría a modificar con algunas de las reformas que busca introducir en el mundo judicial. Quizá como un ejemplo de los tiempos que insume el proceso de elección de un magistrado, vale referirse al caso de Norberto Oyarbide. Acorralado por las denuncias en su contra, Oyarbide renunció en abril de 2016. El juzgado 5 que ocupó desde los noventa, recién se cubrió en 2019, más de tres años después. El hecho no pasa desapercibido para la política, consciente de que debe aceitar los plazos si quiere concretar un desembarco en el edificio del barrio de Retiro.