Oscar Parrilli apoyó la propuesta de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, de revisar la pericia de Gendarmería que concluyó que a Alberto Nisman lo asesinaron. El senador nacional por Neuquén además calificó esa investigación como un "truchaje total". Se trata del debate técnico que se realizó en 2017 frente a una réplica exacta del baño donde apareció muerto el fiscal federal y tuvo como protagonistas a 34 peritos, entre ellos 28 de la fuerza cuestionada.
Durante una recorrida por la Casa Rosada, los periodistas acreditados le consultaron al extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre la decisión de la ministra Frederic de impulsar una "revisión de todas las pericias" realizadas por Gendarmería, por lo que aclaró: "No quiero opinar porque es un tema que corresponde a la Justicia, pero la decisión creo que es acertada".
Sin embargo, el legislador aprovechó para expresar su postura respecto a la investigación: "El peritaje de Gendarmería fue un truchaje total, no pasa el menor análisis, ni de estudiantes de primer año de derecho", sostuvo.
Diego Lagomarsino: la pericia de Gendarmería fue un "papelón", un "disparate" y un "horror"
Luego de su polémica participación en el documental de Netflix, el presidente Alberto Fernández también se había sumado a las críticas, al considerar que la pericia de Gendarmería es "absurda" porque "contradice los más elementales principios de la criminología mundial" y fue hecha "sobre un escenario montado". "Nunca vi una cosa igual, le quito toda seriedad", explicó.
Al anunciar la revisión, Frederic explicó que "nuestro camino crítico es solicitar a las cuatro fuerzas que nos envíen sus reglamentaciones administrativas y técnicas mediante las cuales llevan adelante las pericias y vamos a solicitar una auditoría externa" y que busca contar con "el cuerpo forense de la Corte Suprema, que es el organismo más calificado, con mayor tradición y que además tiene un reglamento que resultó de una auditoría que hicieron hace unos diez años".
El peritaje Gendarmería llegó a la conclusión que el "fiscal fue asesinado de un tiro en la cabeza, que se intentó ocultar modificando el escenario del crimen, para simular un presunto suicidio gatillado por una eventual crisis anímica". Además, sostiene que "el arma usada para matarlo deja residuos de disparo, mientras que no encontraron ningún resto de pólvora en Nisman cuando revisaron su cadáver. Que el disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, y no se apoyó el caño. Ese no es un procedimiento habitual en un suicida. No hay forma física de hacerlo".
DR