POLITICA
respuesta oficial

Bullrich da su propio informe de gatillo fácil y acusa a la Correpi de mentir

Según el dossier de la cartera de Seguridad, de los 98 decesos por violencia institucional que corresponden a fuerzas federales solo dos están comprobados.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que los casos de violencia institucional disminuyeron en la gestión macrista.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que los casos de violencia institucional disminuyeron en la gestión macrista. | NA

Una de las acusaciones que pesan contra el gobierno de Mauricio Macri y en particular, sobre la gestión de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich es el aumento de la violencia institucional y la represión policial. 

En estos tres años y medio de gestión se le cuestionó a la administración de Cambiemos en materia de seguridad medidas tales como la doctrina Chocobar, el proyecto de la baja en la edad de imputabilidad, la introducción de las pistolas TASER, la resolución que habilita a la policía a usar armas de fuego sin dar la voz de alto o el protocolo antipiquetes, por nombrar algunos ejemplos. 

En agosto, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) presentó un informe demoledor en el que denunció que en la era macrista se dieron los niveles más altos de "gatillo fácil", violencia carcelaria y represión desde la dictadura. Según la organización, cada 21 horas fallece una persona en manos de las fuerzas de seguridad en la Argentina. 

Organismos denuncian que durante la era Macri hubo 1300 casos de gatillo fácil

A raíz de la fuerte repercusión nacional e internacional que tuvo ese informe, la cartera de Seguridad decidió analizar los datos brindados por la organización y elaboró su propio dossier con respecto a estas cifras al que tuvo acceso PERFIL. Desde la cartera que conduce Bullrich se precisó que se analizaron solo los casos que corresponden a las fuerzas federales (Policía Federal Argentina, Prefectura naval Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería nacional).

Según el informe que Bullrich presentó en su despacho de la sede del Ministerio de Seguridad ubicada en Recoleta, de los 2073 casos detectados en el período 2014-2018 solo 188 corresponderían a las fuerzas federales, lo que representa un 9,1% del total.

De este porcentaje, el 75,5 por ciento de los casos a los que se catalogó como violencia institucional no lo son, el 22,5 están sometidos a investigación (por lo que aún no se podrían incluir dentro de la estadística) y el 2 tienen condena, es decir, que se comprobó que hubo violencia institucional. “Los casos se redujeron casi a la mitad, con lo cual la primera conclusión teórica es que inclusive con el análisis que hace la misma CORREPI en nuestra gestión la cantidad (de decesos) bajó sistemáticamente año por año”, consignó la ministra. 

Nosotros tenemos una explicación empírica de que la acusación en nuestra contra es una mentira, dijo Bullrich al presentar el informe

“La CORREPI lo que hace públicamente siempre es decir que ha crecido como nunca el gatillo fácil en la Argentina. En el mismo número que ellos dan a conocer se desmienten con sus mismas cifras, pasamos de 2014 a 43 y luego venimos en baja sistemática hasta 2018, con 24”, indicó Bullrich. Y añadió: “Nosotros tenemos una explicación empírica de que la acusación en nuestra contra es una mentira, esto es falso, burdo, absolutamente prejuicioso ideológicamente y que, contrariamente a la teoría sobre lo que se basa esto (doctrina Chocobar, cambio de reglamento), estos elementos han generado mayor nivel de certeza y una situación de mayor cuidado de la policía y, en consecuencia, hay menos muertos civiles. Es decir, que hay una correlación entre mejor confianza y más apoyo cuando se hacen las cosas bien a menor cantidad de uso irracional de la fuerza”.

Desde la cartera aseveraron que la baja en la estadística no se debe al traspaso de la Federal a la de la Ciudad porque los cálculos se realizan en base a una tasa cada 10 mil efectivos. Asimismo, destacaron que la base que utiliza la CORREPI "es inconsistente y que los informes que realiza carecen de información específica y exacta, sin material probatorio a nivel judicial" y no hacen un seguimiento de los casos. 

“Lo que nosotros vemos acá es que hay una pésima información de parte de CORREPI. Toma el caso del principio y no lo sigue; del inicio lo cataloga como violencia institucional y luego si la persona sale liberada por legítima defensa no lo saca del informe”, consideró Bullrich. Por otro lado, la funcionaria responsabilizó también al funcionamiento de los tribunales: “Evidentemente la Justicia en primera instancia ha tenido una filosofía de encuadrarlos siempre en primer lugar como violencia y luego los que han trabajado siempre sacándole esa categoría son los tribunales orales, como algo que se ve menos ahora pero que se veía mucho”

En ese sentido, puntualizaron que de los 74 casos que no corresponden a violencia institucional 10 pertenecían a la categoría de femicidios, 5 a suicidios, 9 a otro tipo de hechos, 7 nunca integraron las fuerzas federales, 6 a otras fuerzas policiales, 9 a personal retirado (con un promedio de 19 años fuera del cargo) y 28 a legítima defensa.

Gatillo fácil: sólo llega a juicio un 10% de los casos

Son informes absolutamente desproporcionados, mal hechos, con intencionalidad cuando en realidad habría que tener con esto un dato objetivo. Habla de un número de violencia institucional de la Argentina y pone el país en un lugar absolutamente distinto en el que está. La Argentina tiene un bajísimo nivel de armas de las fuerzas de seguridad. Estamos convencida que nosotros los bajamos (los casos) porque tomamos la decisión estratégica de trabajar para que bajen y eso te lo dice cualquier miembro de la fuerza policial, cuando mueren menos efectivos mueren menos civiles, esa es la conclusión más interesante que nosotros creemos que hay que sacar de los informes de este tipo”, concluyó la ministra.

BDN/MC