Cuando la diputada nacional Elisa Carrió recibió al suspendido de la Aduana Juan José Gómez Centurión, la Coalición Cívica comenzó a investigar que intereses había tocado el funcionario para que el ministerio de Seguridad haya recibido una denuncia anónima con tantas escuchas que apuntaban a los servicios de inteligencia. La tarea se le encargó a la legisladora porteña Paula Oliveto y semanas más tarde, las pruebas estuvieron a la vista.
"Aclaro algo. No hacemos una defensa personal a Gómez Centurión, sino que queremos determinar que interes tocó, sabiendo o no, que provocó la operación de los servicios de inteligencia", señaló de entrada Oliveto en diálogo con Perfil.com. "En el informe identificamos tres cuestiones. En el mismo día y con diferencia de minutos se presentan dos denuncias. La primera, de Maximiliano Rusconi abogado de los hermanos Paolantonios, banda de contrabandistas investigados, donde salta como se pagaban las coimas en la Aduana. Solo 5 minutos después, se presenta la denuncia anónima al ministerio de Seguridad. No llega a transcurrir una hora, que la misma se sortea en Comodoro Py.
Perfil.com: - Pero entonces, ¿la ministra Patricia Bullrich pecó de ingenua?
Oliveto: - No, ella siguió el protocolo que tenía que hacer. Nosotros trabajamos en tres cuestiones que, evidentemente, Centurión tocó. En primer lugar, las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) para "girar divisas" al exterior cuando estaba prohibido por el cepo cambiario. En esa denuncia mostraba que se podía evadir el cepo para sacar dólares. Se dan maniobras donde empresas fantasmas presentaron permisos, al igual que empresas de la obra pública y por último empresas de primer nivel que se determinó que había diferencia entre lo solicitado de las DJAI y lo importado. Todo se hacía a dólar oficial .Esa maniobra se investiga y son más de 12 mil millones de dólares. Después tocó el tema de depósitos fiscales, cuyos socios fueron mencionados en distintas causas de narcotráfico. Y por último, Maruba, la empresa del sindicalista Omar "Caballo" Suárez, donde hacía una operatoria de venta de barcos como chatarra y declaraban que se vendía por 50 dólares la tonelada cuando el precio era de 250.
- ¿A qué apuntan con todo esto?
- Es evidente que si nosotros no vemos quienes están atrás de la mafia de la Aduana, sea Centurión o quien sea, la Argentina va a seguir con estos problemas.
- ¿Y su relación con Oldemar "Cuqui" Laborda?
- Eso tiene que explicarlo Centurión. También aclarar porque hizo designaciones en relación a esta situación. Parte de los depósitos fiscales están integrados por gente de (Antonio Horacio) Stiuso. Gómez Centurión tuvo la debilidad de habilitar a una persona como Cuqui Barreiro Laborda. ¿Quien se lo presentó?
- ¿Lo tendrá que decir?
- Yo creo que si.
- Con todo esto que está pasando, parece ser que no hubo mayores cambios en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
- Nosotros impugnamos históricamente a (Silvia) Majdalani, tanto como cuando lideró la bicameral de seguimiento y ahora que es la segunda de Gustavo Arribas. No acompañamos los pliegos en el Congreso. Lo hicimos por inexperiencia en el caso de Arribas y por los vínculos con el exSIDE Paco Larcher. No podés construir lo nuevo cimentado en lo viejo.
- ¿AFI está espiando funcionarios?
- Aquí tenemos tres focos para estudiar. Vos tenés la AFI que está haciendo seguimientos por fuera de su competencia. Luego está la AFI residual, que son todos los que se fueron y están operativos aún. Y por último, consultoras privadas, en algunas inclusive participaría (César) Milani, exjefe del Ejército, que te venden servicios para escuchar a determinadas personas. En el gobierno dicen que faltan equipos que compraron de tecnologia israelí.
- ¿Qué debería hacer el Presidente?
- Macri se tiene que hacer cargo de Majdalani. Está lejos de cumplirse el cambio institucional que te genere las alertas para ver quienes son los que operan.
- Por último, ¿cree que Centurión tiene que volver a su cargo?
- Solo si la Justicia lo sobresee.
