El jefe de Gabinete, Marcos Peña, remarcó este martes en declaraciones a la prensa en Casa Rosada el malestar del Gobierno nacional con el juez federal Gustavo Villanueva, quien entiende en la causa que investiga la ocupación ilegal de terrenos en Villa Mascardi y el enfrentamiento a tiros con prefectos, ocurrido el sábado pasado.
"No haber podido asegurar las pruebas y saber qué pasó nos genera una preocupación", manifestó el funcionario tras la habitual reunión de Gabinete de los martes y apuntó nuevamente hacia el accionar del magistrado. "No es lo ideal que en esta circunstancia no se pueda ir al lugar y consolidar la prueba y la información", agregó.
Tras la muerte del activista mapuche Rafael Nahuel, el magistrado inició una negociación con los ocupantes, desarmó a la Prefectura e impidió que las fuerzas de seguridad ingresaran a la zona donde se habría producido el enfrentamiento. Esta actitud fue repudiada el lunes en una conferencia de prensa brindada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
"Una cosa es la cuestión mapuche e indígena en general y otra es este tema puntual. Este es un grupo que reivindica el accionar violento. No hay ningún pedido de este grupo sobre esas tierras que habían tomado", precisó el jefe de los ministros al aclarar que el operativo del sábado se desarrolló en virtud de un pedido de la Justicia.
"Hubo más de 70 atentados en la zona de grupos que no quieren dialogar y que no han canalizado ningún reclamo por la vía institucional", completó.
Alineado con la defensa de las fuerzas federales que realizó el lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Peña sostuvo que "por el momento no" se analiza suspender a los prefectos involucrados en el operativo. "Ellos entregaron las armas y se pusieron a disposición de la investigación", remarcó. Y recordó, también en un mensaje a Villanueva, que "fue un operativo judicial ordenado por el juez y la fiscal, en el que las fuerzas de seguridad sólo actuaron de auxiliares de la Justicia".
