El jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió este martes a cruzar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien acusó al gobierno de Mauricio Macri de estar detrás de las denuncias en su contra por presunta corrupción, y advirtió que ella, "como cualquier otro ciudadano argentino", debe "responder por sus acciones ante la Justicia".
Luego de que el juez Julián Ercolini citara a la ex mandataria a indagatoria para octubre próximo en una causa por presunta corrupción en la obra pública, Peña replicó que el Ejecutivo "no está ocupado" en complicarle la situación judicial a Fernández de Kirchner, sino "en poder resolver los muchos temas que nos han dejado pendientes en este país".
"Nosotros no somos como ellos (en alusión a los kirchneristas); estamos dejando que actúe la Justicia y ella, como cualquier otro ciudadano argentino, al igual que lo ha hecho el Presidente o la vicepresidenta (Gabriela Michetti) y todos, tiene que responder por sus acciones ante la Justicia", enfatizó.
En declaraciones a radio La Red, Peña insistió en rechazar terminantemente las denuncias que días atrás reiteró la ex jefa de Estado por las redes sociales, desde las cuales sostuvo que el "Gobierno" no solo la persigue a ella sino a quien fuera su esposo, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
Luego del pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF) para la inhibición general de los bienes de la sucesión de su marido, Cristina Fernández embistió: "Como el desastre económico generado por el gobierno cada vez es mayor, para intentar taparlo ya no les alcanza con perseguir a CFK; se dedica a perseguir y atacar a los que ya no están y ni siquiera pueden defenderse".
El ministro coordinador insistió en desestimar esas acusaciones: "El Gobierno no está ocupado en eso, solamente está ocupado en que el país crezca, que genere trabajo y poder resolver los muchos temas que nos han dejado pendiente en este país", remarcó. Ayer, la ex mandataria fue citada a declaración indagatoria por primera vez en el marco de una causa vinculada con la corrupción, junto a un grupo de ex funcionarios y el detenido empresario Lázaro Báez, por presuntamente haber favorecido al dueño de Austral Construcciones para otorgarle obra pública en Santa Cruz y beneficiarse luego con negocios propios.
