La Justicia pidió levantar el secreto fiscal que pesaba sobre las declaraciones juradas del ministro de Finanzas, Luis Caputo. Fue tras un pedido ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Así lo confirmaron fuentes del caso. El funcionario está en la mira por haber ocultado que fue accionista de sociedades offshore dedicadas al negocio financiero entre 2009 y 2015, antes de asumir en la función pública, como reveló la investigación del equipo argentino de Paradise Papers, que integra PERFIL.
El fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la investigación en los tribunales, solicitó en noviembre acceder a las declaraciones juradas de Caputo ante la Oficina Anticorrupción (OA), tanto la documentación pública como los legajos reservados. Pero ahora trasciende que entre las primeras medidas también pidió las declaraciones juradas del funcionario ante la AFIP para determinar si Caputo ocultó al fisco parte de su patrimonio.
Los nuevos documentos obtenidos ante la Securities & Exchange Commission (SEC), que oficia como Bolsa de Valores de los Estados Unidos, sacaron a la luz acciones en sociedades que eran desconocidas y que el funcionario continúa negando. Caputo debería haber declarado esas empresas no solo ante la OA sino también ante la AFIP.
La participación accionaria de Caputo en estas offshore vuelve a exponer un posible conflicto de intereses. A través de estas sociedades, Caputo controlaba Noctua, gerenciadora de fondos de inversión de alto riesgo en Islas Caimán, donde impera el oscurantismo financiero. Hasta seis meses antes de asumir en el gabinete de Mauricio Macri, en diciembre de 2015, tenía un rol central como accionista y administrador de estas inversiones secretas, que incluyeron bonos de la deuda argentina en default. Luego, en 2016, estuvo a cargo de la negociación con los fondos buitre, que reclamaban el pago de los bonos de la deuda argentina en default.