"Sufrimos la infame década menemista y las vanas promesas del inoperante gobierno de la Alianza , con teatrales escenas en cada aniversario", se quejó con amargura el delegado de los familiares, Carlos Susevich, en un acto público. Susevich, sin embargo, coincidió con líderes comunitarios y diplomáticos en elogiar a la nueva Corte Suprema de Justicia, reformada por el gobierno de Néstor Kirchner, por evitar que prescribiera la causa por el ataque en el que murieron 22 personas y unas 200 fueron heridas.
Las duras frases del representante de los deudos se escucharon en la plaza erigida en memoria de las víctimas donde estaba el edificio de la Embajada, en el céntrico barrio de Retiro, ante centenares de personas, tras resonar una sirena a las 14.50, la hora exacta en que estalló la bomba.
Desde la tribuna que compartió con la primera dama y presidenciable Cristina Fernández de Kirchner, además de varios ministros del Gobierno, el director general de la Cancillería de Israel, Aaron Abramovich, dijo que "Irán está llevando adelante una política de terrorismo en todo el mundo". "Irán no escatima esfuerzos ni medios para llevar a cabo su ideología macabra", dijo Abramovich, uno de los más altos funcionarios de su país en participar en este tipo de ceremonias y en la que por primera vez en 15 años no se escucharon críticas al gobierno de turno.
El diplomático israelí dijo que la Corte Suprema de Justicia "encontró el camino correcto para evitar el envejecimiento de la causa" del atentado a la Embajada. El embajador de Israel en Argentina, Rafael Eldad, también destacó "el compromiso" del mayor tribunal, en tanto coincidió con Abramovich en saludar las órdenes de captura que libró Interpol contra seis ex altos funcionarios iraníes acusados de participar en un segundo atentado antisemita, en 1994. El 18 de julio de aquel año, otra explosión demolió el edificio de ocho plantas de la mutual judeo-argentina AMIA, con balance de 85 muertos y 300 heridos. El canciller Jorge Taiana dijo desde la tribuna que hay un "indeclinable compromiso" de las autoridades para lograr "el esclarecimiento y el castigo a los culpables" del atentado a la Embajada, aunque lamentó que aún no se haya alcanzado el objetivo.
Horas antes, el presidente Kirchner había dicho que "hace 15 años, Argentina estaba conmovida por un atentado que fue contra todos los argentinos".
"Desde acá, (envío) toda la solidaridad con la comunidad judía por ese atentado horrible. Hay un trabajo permanente para llegar a la verdad que muchos, durante muchos años trataron de ocultar", dijo Kirchner en un acto en la localidad patagónica de Puerto Madryn. La comunidad judía argentina, de unos 300.000 integrantes, la más grande de América Latina, se convirtió entre 1992 y 1994 en el mayor blanco de un ataque antisemita fuera de Israel.
Susevich, sin nombrar a Irán, dijo en la plaza seca que "cada día crecen las sospechas y no se explica el accionar de los servicios de inteligencia, la policía y funcionarios que ante el atentado no dieron más que palabras".