El juego en la Capital pasó a tener el status de una política de Estado. Néstor Kirchner y Mauricio Macri no están de acuerdo en casi nada de lo que importa a los vecinos de la ciudad de Buenos Aires pero han pactado el envío de un proyecto de ley a la Legislatura que legitima el negocio de las máquinas tragamonedas que se han multiplicado como hongos después de la lluvia en el Hipódromo de Palermo.
El proyecto ha sido remitido por el jefe de Gobierno, Macri, como una de esas iniciativas legislativas de fin de año que tanto les gustan a los políticos. Suelen ser días éstos en los que los ciudadanos bajan la guardia, encantados por las fiestas y por el reencuentro con parientes y amigos. El Concejo Deliberante, antecesor inmediato de la Legislatura, supo despachar ordenanzas de fin de año que luego dieron mucho que hablar en los Tribunales.
Los diarios La Nación y Crítica de la Argentina han anticipado el contenido del proyecto de Macri. Han ofrecido, también, algunos detalles inquietantes de cómo se gestó el acuerdo entre Néstor y Mauricio:
*En las negociaciones habrían participado Cristóbal López, el empresario kirchnerista que se ha convertido en uno de los principales capitalistas del juego porteño, y Nicolás Caputo, un gran amigo de Macri que, por lo que se sabe, no ocupa ningún cargo formal en la estructura del gobierno porteño. Macri se ha beneficiado este año de los traspiés del gobierno nacional, pero tal vez no debería apostar (el verbo es muy apropiado) tanto a su buena suerte: alrededor de esta mesa de enlace está surgiendo una serie de rumores sobre las razones del acuerdo, un "folklore" que, según La Nación, incluye generosos aportes a la última campaña electoral del Pro por parte de las empresas de López.
*Macri no habría logrado que su vice, Gabriela Michetti, le pusiera su firma a este proyecto de ley y lo enviara a la Legislatura durante el reciente viaje al exterior del jefe de Gobierno. Lo tuvo que hacer él mismo, a su retorno de Italia. Esto indicaría que Michetti no estaría de acuerdo con el contenido del acuerdo suprapartidario. Michetti es la mejor carta electoral que el Pro tiene para las cruciales elecciones del próximo año y habrá que ver cómo defiende su imagen de rumores tan espesos.
Macri justificó el pacto en la "necesidad de recaudar" más dinero ya que el proyecto de ley eleva del 24 al 50 por ciento la participación del municipio en las ganancias de las tragamonedas. ¿Es mucho o es poco? No se sabe: las maquinitas no están conectadas a un sistema online de la Lotería Nacional o del Instituto del Juego porteño por lo cual el gobierno municipal no sabe cuánto ganan. Y, al parecer, a Macri no le interesa aclarar este dato crucial. De nuevo, las incertidumbres generan rumores: se especula con que cada una de las 5.100 tragamonedas autorizadas hace un año por Néstor Kirchner con un decreto gana 300 dólares por día aunque otras fuentes hablan de 600 dólares diarios. Para Mauricio, que es Macri, basta la palabra de Néstor, que es Kirchner.
*Editor jefe del diario Perfil.