POLITICA

Presentes y ausentes en el acto oficialista en apoyo a Cristina

Un centenar de dirigentes y funcionarios respaldaron la versión oficial de la Presidenta sobre la muerte de Nisman. Scioli, incómodo. Mirá la infografía.

A Daniel Scioli se lo vio incómodo durante todo el acto.
| DyN

Un centenar de dirigentes oficialistas salieron a apoyar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en medio de una fuerte crisis institucional por la muerte del fiscal Alberto Nisman, después de que la mandataria diera un sorpresivo giro de discurso en torno al fallecimiento del letrado.

Lo hicieron apoyados en el relato K, en un acto en la sede del Partido Justicialista, donde enumeraron logros de gobierno y relativizaron la muerte del fiscal con dos líneas en medio de una extensa carta plagado de elogios a la Presidenta.

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El gobernador Daniel Scioli, principal perjudicado en su carrera presidencial por la muerte del fiscal, se mostró incómodo en el escenario principal. Entre manos en el cuello y agarradas del rostro, el dirigente se ubicó detrás del presidente de la cámara de Diputados, Julián Dominguez, y el legislador camporista José Ottavis.

Los principales oradores fueron Jorge Landau, tesorero del PJ, y el gobernador de Jujuy Eduardo Fellner. El jefe de Gabinete Jorge Capitanich fue el principal enviado de la Presidenta que se ubció en el escenario. El minsitro Julio De Vido y el secretario de Legal y Técnica Carlos Zanini también dijeron presente, pero no acompañaron a los oradores que posaban frente a cámara.

Diego Bossio, de Anses, y Mariano Recalde, de Aerolíneas Argentinas, fueron los otros funcionarios nacionales que se mostraron en el acto. Allí también estuvo el senador nacional y exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, justo detrás de Fellner y al lado del diputado Carlos Kunkel.

Ausentes. En el acto, que se preveía masivo, hubo grandes ausentes. El vicepresidente Amado Boudou no fue de la partida. Tampoco el canciller Héctor Timerman, en el centro de la escena tras la denuncia de Nisman. Ambos lo hicieron con excusa: el primero está en Bolivia y el otro en la ONU.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, tampoco fue y se consignó como una de las asuencias más notables: el precandidato oficialista desapareció de la escena pública tras la muerte de Nisman.​ Sergio Berni, secretario de Seguridad, tampoco asistió, al igual que su superior, la ministra Cecilia Rodriguez, el ministro de Economía Axel Kicillof, de Justicia Julio Alak, y de Industria, Debora Giorgi.