La bóveda en la que descansan los restos del padre del ex presidente Néstor Kirchner en Río Gallegos, Santa Cruz, fue profanada junto a otras 34 en el cementerio local. El robo de placas de bronces, informó en su tapa el oficialista Periódico El Austral, se había denunciado hace algunas semanas pero trascendió recién hoy.
La concejal Adriana Reyes, del Frente para la Victoria, presentó un pedido de informes al intendente de la capital, Héctor Roquel, para que se investigue lo sucedido. Según el matutino, desde el municipio pidieron que sean los familiares los que se comuniquen para saber si las bóvedas de sus parientes habían sido violentadas.
En un principio se habló de 70 placas recordatorias, pero según publicó Opi Santa Cruz, el departamento del cementerio municipal confirmó que se trata de un total de 34.
En su escrito, la edil precisó que “los afectados no han sido debidamente reparados por esta situación y que las medidas de protección tomadas son insuficientes” y “si bien se hizo la denuncia penal y posteriormente al hecho se puso una mayor guardia de serenos en el cementerio, me parecen insuficientes las medidas de resguardo y además, no sabemos de qué manera se recompondrá la situación con las víctimas de esta profanación”, dijo Reyes. En un pasaje, además, culpó al jefe comunal por considerar que “esta responsabilidad le cabe al municipio local”.
Los restos del padre del ex presidente, también llamado Néstor, estaban ubicados en el sector "H", Nº 1051 del cementario local.
